ELA llama a participar en el acto en favor del acercamiento de presos y presas vascos

Para ELA resulta vergonzante, además de un escándalo político, que los estados español y francés lleven décadas incumpliendo su propia legalidad por medio de la política de dispersión, además de desoír la doctrina emanada del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Para estos estados, los presos y presas, en vez de personas y sujetos de derechos, no son sino rehenes para desmoralizar a sus familias, para desgastar al movimiento sociopolítico en el que la mayoría de ellos y ellas militan y para obstaculizar otras dinámicas políticas en nuestro país.

En este contexto, ELA quiere denunciar la actuación del delegado de gobierno en la CAPV que ha decidido recurrir ante los tribunales la celebración de ese acto porque, según sus palabras, “puede suponer una humillación o un menosprecio a las víctimas".

ELA exige que se deje de utilizar a las víctimas y a su memoria como excusa para justificar atropellos en materia de derechos humanos. Sus palabras y amenazas sólo pretenden desviar la atención sobre la conculcación de derechos de que están siendo objeto cientos de ciudadanos vascos, así como del sufrimiento de sus familias y allegados. No sólo eso: Urquijo ha condicionado la transferencia de la competencia sobre prisiones, recogida en el Estatuto de autonomía, a que los partidos vascos y la sociedad organizada haga suya la doctrina y las políticas del gobierno español en esta materia.