Sector agropecuario de Navarra
ELA no firma el convenio porque no se garantiza su aplicación

Los sindicatos CCOO, LAB y UGT han suscrito un preacuerdo para el convenio sectorial agropecuario de Navarra para los años 2023, 2024 y 2025, que si bien contempla algunos aspectos positivos, resulta insuficiente por diferentes razones.
Por un lado, en materia económica, se recuperará el poder adquisitivo perdido a la finalización de la vigencia del convenio, pero hay que tener en cuenta que la generalidad del sector venía recibiendo salarios por debajo de los 1.200 euros brutos, y que pese a los incrementos previstos, se quedan lejos de los 1.400 euros brutos que ELA (y también LAB) exigen como mínimo.
Por otro lado, se mantiene tal y como está la categoría de “peón recolector”, con un salario similar al SMI. Se trata de una categoría salarial totalmente precaria que debería desaparecer del convenio, y que supone una doble escala salarial frente al personal indefinido.
En materia de salud laboral el protocolo frente al calor extremo queda abierto a la negociación posterior a través de una comisión. De momento se seguirá usando de base el acuerdo estatal, que fundamentalmente contempla recomendaciones sin capacidad real de obligar a las empresas a reducir y/o paralizar la actividad en situaciones de alto riesgo para las personas que trabajan a la intemperie.
En cuanto a las garantías de aplicación, hay dos cuestiones fundamentales que no se han incorporado y que ELA ha venido exigiendo a lo largo de la negociación. Por un lado, el convenio no incorpora una clausula de que impida a las empresas no aplicar este convenio de manera unilateral. Esto es, el convenio permite que las empresas puedan valerse de la legislación que impusieron las reformas laborales de 2011 y 2012 para saltarse el convenio sin necesidad de acordarlo con las plantillas.
Y por otra parte, no se incorpora al convenio una clausula de prioridad aplicativa frente a un convenio estatal del sector, convenio cuyas negociaciones se han retomado precisamente este mismo mes de enero tras unos meses paralizadas. La experiencia nos dice que si ese convenio llega a firmarse, las condiciones de quienes trabajan en el sector en Navarra se empeorarán de forma manifiesta.
Para ELA, la defensa de las condiciones de trabajo no puede centrarse solo en los aspectos salariales o de jornada, descuidando el blindaje de dichas condiciones. Es por todo ello que ELA no firmará el convenio agropecuario de Navarra.