ELA ha participado hoy en las concentraciones en protesta por la muerte del preso vasco Arkaitz Bellon

Según ELA, en esta muerte se dan cita todos los elementos de inhumanidad que caracterizan la política penitenciaria en particular, y represiva en general, del estado español, ya que hablamos de un joven que ha pasado 13 años en la cárcel acudado por kale borroka; que permanecía en primer grado penitenciario en vísperas de su excarcelación; que había denunciado repetidamente malos tratos y que todo ello tenga lugar a 1000 kilómetros de Euskal Herria. En ese contexto, hablar de “muerte natural” constituye un sarcasmo inadmisible y una gravísima manipulación política de la opinión pública.
ELA reitera que la dispersión de los presos políticos, además de un castigo añadido a las personas presas y a sus familias, constituye un marco perverso que posibilita una política penitenciaria ajena a la justicia y al derecho, impropia de una sociedad democrática. Exigimos por ello nuevamente el fin de la dispersión y el respeto escrupuloso de los derechos de los presos y presas políticos vascos.