renta garantizada

ELA pide mayor inversión ante el aumento de la pobreza en Navarra

24/01/2025
ELA critica la criminalización de quienes perciben la renta garantizada por parte de la derecha y la ultraderecha, que están manipulando y haciendo una lectura interesada del informe de la Cámara de Comptos. ELA reclama que el foco se debe poner en el aumento de la pobreza, y critica el recorte de 9 millones que se ha hecho en el presupuesto de 2025.

La Cámara de Comptos ha emitido un informe sobre la gestión de la renta garantizada entre 2019 y 2023. Este informe, solicitado por el grupo parlamentario del Partido Popular, destaca la dificultad de gestionar de forma conjunta la renta garantizada y el ingreso mínimo vital por la falta de medios para un control efectivo, entre otras cosas. En ningún momento la Cámara de Comptos relaciona esta gestión con el fraude o el mal uso de las prestaciones. Es más, achaca el retraso en la inspección a la falta de medios. No obstante, la derecha y la ultraderecha está criminalizando las prestaciones sociales y a quienes las perciben.

ELA cree que el foco se debe poner en el aumento de la pobreza que describe la Cámara de Comptos: de 2015 a 2023 la población en riesgo de pobreza ha aumentado del 10,8% al 13,8%, y la pobreza severa ha aumentado del 2% al 7,7%. Estos datos son mucho peores que los que se dan en el conjunto del Estado español, donde la población en riesgo de pobreza ha disminuido en ese mismo periodo y la pobreza severa ha aumentado 6 veces menos.

Ante esta situación, ELA cree que se debe aumentar la inversión en la renta garantizada y aumentar los medios personales para su gestión. Desde 2016 a 2025, el gasto destinado a la renta garantizada ha pasado del 0,43% del PIB al 0,35%, y el gasto que se prevé para 2025 es de 99 millones, 9 millones menos que el previsto en 2024.

Además, es necesario recordar el recorte que arrastra esta prestación. Cuando se creo la Renta Garantizada para sustituir a la anterior prestación (Renta de Inclusión Social) se eliminó la referencia al SMI como cuantía base para el cálculo de la prestación y se estableció la cantidad de 600 euros en su lugar.

Esto conlleva que con la subida del SMI que se ha dado los últimos años la Renta Garantizada cada vez pierda más peso. En 2024 la cuantía máxima para una sola persona ha sido de 762,01 euros, mientras que el SMI ha sido de 1.134 euros. La pérdida de poder de la Renta Garantizada desde que se desligó del SMI es inaceptable, debería aumentar casi un 50% para igualar al SMI. Por todo esto, ELA pide aumentar la inversión en renta garantizada.