ELA rechaza la firma en minoría del convenio del SAD de Araba

El sindicato ELA, con el 46% de representatividad en el sector del servicio a domicilio de Araba, rechaza rotundamente el preacuerdo alcanzado entre CCOO y la patronal. Al no disponer CCOO de mayoría suficiente, el nuevo convenio no contará con vigencia general. Valoramos negativamente este acuerdo tanto por las condiciones como por las formas en las que se ha alcanzado el pacto.

Este acuerdo supone una clara merma en las condiciones laborales de las y los trabajadores del SAD de Araba. Teniendo en cuenta la inflación de los últimos años el acuerdo supondrá un claro empobrecimiento del sector. En el apartado salarial el acuerdo recoge lo siguiente: Para el año 2021 0% de subida, para el 2022 un 1%y para el 2023 un 1% más un 3% desde 1 de octubre sin retroactividad.

Además, el acuerdo recoge para el año 2024 un 13% (vinculado a las adjudicaciones que no tenemos constancia de cuando serán, por lo que no hay fecha de aplicación) y para el año 2025 un 3,75%. Todo ello sin clausula final que garantice el poder adquisitivo ya que ha sido topada con un máximo del 2,5.

ELA ha defendido desde el primer día de la negociación que los salarios debían de comprender una actualización salarial ligada al IPC, y eso es lo que seguimos defendiendo hoy también. No hemos ni vamos a aceptar chantajes de la patronal y de las administraciones públicas como los que hemos sufrido en esta negociación.

El pacto alcanzado hoy tampoco recoge diversos aspectos que para las plantillas del sector son cruciales: aumentar la garantía salarial, mejorar licencias y permisos, aumentar significativamente los complementos de las IT y las gratificaciones extraordinarias, entre otras.

Recordamos que este acuerdo ha sido firmado por una minoría de la representación de las trabajadoras, saltándose por tanto cualquier mínimo democrático que debe regir cualquier negociación. Como señalamos desde ELA en el acuerdo firmado en las residencias de Gipuzkoa por UGT, estas actuaciones antidemocráticas son permitidas y auspiciadas por las diputaciones forales que continúan permitiendo que trabajos de cuidados sigan en manos de empresas privadas.