ELA reclama a ayuntamiento, Gobierno Vasco, Kristau Eskola e Ikastolen Elkartea una solución que priorice los intereses de trabajadores y familias de La Milagrosa

24/02/2017
Los problemas hechos públicos hace unos meses en el colegio La Milagrosa siguen sin solucionarse. Si las distintas partes interesadas no encuentran rápidamente una solución satisfactoria, para fin de curso cientos de familias se verán abocadas a un cambio de centro, y 40 trabajadoras y trabajadores se verán en la calle.

El principal responsable de esta situación es la Fundación Miranda, supuestamente una organización sin ánimo de lucro, pero que demuestra una avaricia desmedida. Asimismo, Kristau Eskola, el ayuntamiento y el Gobierno Vasco tienen la responsabilidad directa de dar una salida digna al centro, a su plantilla y a las familias implicadas.

ELA denuncia la actitud mantenida por las instituciones públicas en el presente conflicto, tanto la del Ayuntamiento de Barakaldo, como la del Gobierno Vasco.

Hace dos semanas ELA solicitó una reunión con la alcaldesa de Barakaldo y vicepresidenta de la Fundación Miranda, Amaia del Campo. La cual, en un alarde de irresponsabilidad, rehusó reunirse con ELA.

El Gobierno Vasco, por su parte, ha pretendido inhibirse, argumentando que no es de su incumbencia, y limitándose a sugerir a las familias que realicen la matriculación en otros centros.

Kristau Eskola, a su vez, está desaparecida durante los últimos meses, y ha abandonado a su suerte a los trabajadores y familias de su centro asociado.

Finalmente, la Ikastolen Elkartea, más que por los intereses de trabajadores y familias, ha mirado por los suyos propios de implantación y despliegue en Barakaldo en la propuesta que ha puesto sobre la mesa. La federación de ikastolas, lejos de presentar un plan de viabilidad, ha realizado una propuesta que requiere de las trabajadoras y trabajadores la renuncia a sus derechos y la asunción de un esfuerzo enorme sin garantía alguna. Todo ello sin que Ikastolen Elkartea asuma para sí ningún tipo de riesgo.

En opinión de ELA, en la presente coyuntura resulta imprescindible la implicación decidida de las partes interesadas o afectadas, y sin declinar los intereses de las distintas instituciones, se busque una solución digna que priorice los derechos e intereses de trabajadores y familias. Creemos firmemente que ello es factible si existe voluntad de las partes.

Para terminar, expresamos nuestra total solidaridad a las trabajadoras y trabajadores y familias que están pasando por tan duros momentos.