ELA reclama medidas de urgentes frente a las muertes laborales en Nafarroa

06/06/2022
Ante los dos fallecimientos y el herido grave producidos en los últimos accidentes laborales de Gares (Nafarroa), el sindicato exige que se priorice la seguridad de las plantillas frente al beneficio económico y se incrementen los medios públicos de control de las condiciones de trabajo.

Según ha podido saber ELA, el pasado viernes falleció un trabajador en Gares (Nafarroa) tras caer del tejado de una vivienda en construcción. Hoy, lunes, otra persona ha fallecido y una segunda ha resultado herida grave en otro accidente laboral sucedido en la misma localidad, en la empresa Señorío de Sarria. Ante todo, ELA quiere mostrar su apoyo y solidaridad a todas las personas cercanas de las víctimas así como a la población de Gares, en general, al tiempo que exige la realización de una exhaustiva investigación de los siniestros para determinar las causas y responsabilidades del mismo.
Ante ello, ELA reclama que se priorice la seguridad de las plantillas frente al beneficio económico y se incrementen los medios públicos de control de las condiciones laborales, al tiempo que llama a la población trabajadora de Nafarrao a movilizarse en contra de la precariedad que nos mata y nos enferma, y para defender el derecho de regresar con vida del trabajo a casa.

En lo que llevamos de año han fallecido 7 personas en accidente de trabajo en Nafarroa, 33 a nivel de Hego Euskal Herria. La siniestralidad ha incrementado más del 16% en el último año, y cada día 30 personas sufren un accidente de trabajo en Nafarroa. La  situación es muy grave, y para nada es casualidad. Guarda relación directa con la desinversión, la falta de formación y la ausencia de medidas preventivas y de protección adecuadas.

La patronal, sin embargo, sigue valiéndose de la no derogación de las reformas laborales para impulsar la precariedad, mientras en su mano está reducir los índices de siniestralidad mejorando las condiciones de trabajo con carácter general. Pero la patronal está muy cómoda porque cuenta con la connivencia del Gobierno de Navarra. Un Gobierno que sigue mirando para otro lado, destinando los recursos públicos a un diálogo social ineficaz, mientras mantiene al borde del colapso por falta de medios al Instituto de Salud Laboral y la Inspección de Trabajo.