JUNTAS GENERALES DE GIPUZKOA
ELA reclama una reforma fiscal urgente en todos los territorios
Xabier Zabala, miembro del Gabinete de Estudios de ELA, ha comparecido en representación del sindicato en la ponencia sobre fiscalidad de la Juntas Generales de Gipuzkoa, donde ha denunciado que “el sistema fiscal es injusto, y además, la situación ha empeorado notablemente en las dos últimas décadas”.
Zabala ha indicado que “según los datos de la hacienda guipuzcoana, en 2023 el IRPF supuso casi el 36% de la recaudación y el IVA el 43%. No obstante, el Impuesto de Sociedades recaudó un raquítico 7% del total”. Por lo tanto, lejos del discurso oficial de que las empresas son las que sustentan las arcas públicas, el análisis de la realidad y los datos muestran lo contrario. “Es la clase trabajadora la que sostiene el sistema”, ha señalado.
Los datos de Gipuzkoa son muy similares a los del resto de territorios. El empeoramiento de la situación se ve claramente si comparamos la recaudación de 2023 con la de 2007, año anterior al inicio de la crisis financiera de 2008. Esta comparación refleja una bajada de los ingresos por el impuesto que pagan las empresas en la CAPV, que han pasado de ser en 2007 de 2.034 millones de euros a solo 1.636 en 2023, lo que supone una reducción de 400 millones (un 19,6% menos). Mientras tanto, la recaudación por rentas de trabajo en el IRPF creció un 63% y la recaudación por el IVA un 43%.
Zabala ha manifestado que “obviamente, la responsabilidad de esta situación es de quienes gobiernan en las haciendas y en el conjunto de las instituciones vascas, que parecen estar muy satisfechos de lo que están haciendo”.
Para ELA no hay motivos de satisfacción en tener un sistema fiscal que recauda mucho menos que la media europea y por tanto deja de ingresar miles de millones de euros al año que son necesarios para tener unos mejores servicios públicos, un sistema de cuidados público, universal, gratuito y de calidad o para garantizar el acceso a una vivienda digna a todas las personas. ELA subraya, además, que el fraude fiscal en las rentas no salariales es muy elevado, y las haciendas vascas no ponen los medios suficientes para que se inspeccionen todas esas rentas en el periodo de prescripción de dicho fraude.
Por todo ello el responsable de ELA ha exigido una reforma fiscal urgente, que suponga un notable incremento de los impuestos a pagar por los beneficios de las empresas, por la riqueza y por las rentas altas. Entre las medidas expuestas está el establecimiento de un tipo efectivo mínimo del 25% sobre los beneficios contables del ejercicio, o eliminar la dualidad de la tarifa del IRPF para que haya una única tarifa para todas las rentas (ahora las rentas de trabajo soportan tipos superiores a las de capital).