ELA supera su techo histórico en las elecciones sindicales

ELA ha alcanzado un nuevo record histórico de representación en la CAPV, Nafarroa y Hego Euskal Herria, según los datos oficiales al cierre de abril de 2019. De esta manera, ELA amplía su holgada mayoría en la CAPV (41,68%) y en Hego Euskal Herria (36,85%), mientras que en Navarra (23,23%) avanza notablemente y está cada vez más cerca del primer sindicato.

Respecto al cierre de 2014 (periodo de cuatro años), ELA ha crecido 1,77 puntos en  el conjunto de Hego Euskal Herria, resultado que procede de los aumentos de representación en la CAPV (1,80 puntos) y Navarra (1,70 puntos).

En lo que respecta a la CAPV, el crecimiento de ELA es homogéneo en los tres territorios, con porcentajes de representación históricos: Araba (37,47% al cierre de abril de 2019; lo que supone 3,31 puntos más desde 2014), Bizkaia (40,8%, es decir, 1,43 puntos más) y Gipuzkoa (ahora en un 45,39%, o sea, 1,65 puntos más).

Ahora que está llegando a su fin el periodo concentrado de elecciones sindicales, ELA quiere mostrar su satisfacción  por el apoyo recibido en los centros de trabajo y en todos los sectores, del mismo modo que agradece a todas las personas que han confiado en el modelo sindical de ELA.

Mención especial merecen los cientos de militantes y miles de representanes sindicales de ELA que han trabajado para que estos resultados sean posibles, con su compromiso y determinación  con  un modelo sindical  de contrapoder en favor de una sociedad más justa.

El trabajo sindical no es fácil y las elecciones sindicales tampoco: la precariedad rampante condiciona también la libertad sindical de las personas, y la patronal se posiciona activamente contra un ejercicio democrático como las elecciones sindicales.

Mientras las distintas patronales intentan apropiarse en sus discursos de conceptos como democracia, participación, proyectos compartidos, cogestión, la importancia de las personas, etcétera,  en el día a día y puertas adentro de los centros de trabjo, siguen precarizando las condiciones de vida de las personas trabajadoras.

ELA, por contra, va a seguir trabajando en la convicción de que nunca ha habido, ni podrá haber, grandes mejoras laborales y sociales sin capacidad de movilización y, en su caso, de huelga.