ELA valora positivamente la convocatoria de huelga de Osasunbidea del 15 de febrero, y se reafirma en que únicamente a través de la huelga se recuperará poder adquisitivo y se consolidará el empleo temporal

01/02/2023
El sindicato insta al Gobierno de Navarra a no ceder frente a reivindicaciones corporativas que buscan debilitar el servicio público. ELA critica a PSN, Geroa Bai, Podemos, EH Bildu e Izquierda-Ezkerrra porque siete años después de la salida de UPN, la inversión en el sector público sigue siendo insuficiente.

En primer lugar, ELA quiere denunciar el progresivo debilitamiento del sector público y el empeoramiento de las condiciones laborales, lastradas por una tasa de temporalidad inasumible (más del 40%) y por una pérdida constante de poder adquisitivo (más del 6% en los dos últimos años), una situación que está generando mucho sufrimiento entre los trabajadores y trabajadoras del sector público por unas cargas de trabajo inasumibles.

A lo largo de esta legislatura, el sindicato ha tratado de impulsar una dinámica de movilizaciones a favor de la consolidación del empleo público y de la recuperación del poder adquisitivo, pero no ha contado con el respaldo del resto de los sindicatos. El último intento fue este otoño, previo a la aprobación de los presupuestos del Estado donde los votos de PSN, Podemos, Bildu y Geroa Bai eran determinantes para recuperar poder adquisitivo y acabar con la temporalidad en el sector púbico. A pesar de que en los últimos siete años se han empeorado nuestras condiciones laborales y no se han revertido los recortes de UPN, lo cierto es que en Navarra apenas ha habido movilizaciones sindicales importantes. Esta falta de movilización contrasta con la situación vivida por ejemplo en la CAPV, donde siendo ELA primer sindicato, se han organizado huelgas exitosas en todo el sector público, incluyendo ámbitos como Osakidetza y Educación.

Esta ausencia de movilizaciones ha permitido erigirse al Sindicato Médico como referente de las movilizaciones en Osasunbidea. En este sentido hay que recordar que se trata de un sindicato corporativo que nunca se opuso a los recortes llevados a cabo por UPN y PSN (entre otras la privatización las cocinas) y que en sus últimas movilizaciones exigía la eliminación del euskera como requisito. Por ello, ELA insta al Gobierno de Navarra a no ceder frente a sus reivindicaciones corporativas. En opinión del sindicato, la eliminación del complemento de exclusividad supondría ahondar en la privatización de Osasunbidea y en el debilitamiento del servicio público .

Por todo lo anterior, el sindicato considera imprescindible iniciar movilizaciones en el sector público, unas movilizaciones que tienen que tener como objetivo la recuperación del poder adquisitivo de 2022 y 2023, reducir la tasa de temporalidad al 8%, la extensión para todo el personal de un sistema de carrera profesional basado en criterios objetivos, y un compromiso claro para abordar las cargas de trabajo.

En cuanto a la reivindicación salarial, hasta ahora el Gobierno de Navarra ha justificado su imposibilidad de subir salarios en el sector público por las limitaciones impuestas de Madrid. ELA siempre ha denunciado la falsedad de ese argumento, una falsedad que se ha hecho evidente en la subida salarial aplicada en Bomberos y Bomberas, y en la propuesta salarial que Osasunbidea ha hecho al Sindicato Médico.

Por último, ELA denuncia que el problema fundamental de los servicios públicos es la falta de inversión (en los presupuestos de 2023 se deberían invertir 476 millones más de euros en Osasunbidea y 380 millones más en Educación para equiparnos a la media de la Unión Europea). Por ello, ELA critica a PSN, Geroa Bai, Podemos, EH Bildu e Izquierda-Ezkerrra porque han aprobado siete presupuestos en Navarra desde la salida de UPN del Gobierno, y no han sido capaces de revertir el deterioro de los servicios públicos.