Explotación en las obras del Palacio Europa de Gasteiz

Como ya hemos denunciado en muchas ocasiones, en estos últimos años, se ha extendido en las obras una lacra que ya existía anteriormente a la crisis: la no aplicación de la legalidad más elemental, y la no aplicación de los convenios colectivos en particular.

Varias son las Obras Públicas de Gasteiz en las que estamos observando una espiral, que parece no tener fin, en la degradación de las condiciones laborales.

En esta ocasión denunciamos los salarios de los trabajadores, puesto que no hemos podido comprobar si se están abonando en concordancia con los trabajos realizados.

La denuncia que hemos remitido a la Inspección de Trabajo es por algo tan evidente como son las jornadas laborales.

Según el Alcalde de Vitoria-Gasteiz, la reforma del Palacio de Congresos de Europa  estará terminada para el día 6 de mayo.

Dado el volumen de trabajo que queda por realizar, las empresas se afanan en terminar todo lo encomendado lo antes posible, trabajando todos los días de la semana, festivos y puentes, y en jornadas interminables.

Estas personas deberían tener en cuenta la situación por la que esta pasando la construcción, y obligar a las empresas a cumplir con el convenio. Sin embargo, se nos condena a permanecer en el paro mientras a otros se les obliga a trabajar jornadas que bien podrían ser realizadas por dos o más empleados.

La Inspección de Trabajo, es conocedora de esta situación y por voz de D. Carlos Zapatero, Jefe Territorial de la Inspección de Trabajo de Álava, se comprometió a realizar un seguimiento de las obras publicas, y entre ellas esta del Palacio de Congresos Europa. Pues bien como era de esperar este año están haciendo el doble que el pasado nada de nada. No sabemos si confundimos la palabra seguimiento con la palabra seguidismo pero la realidad es que días como el 28 de abril San Prudencio, fiesta patronal en Alava, la obra emblemática de Vitoria-Gasteiz, no paro ni un segundo.

Esta persona saben que la ley no permite trabajar a esos ritmos, pero si lo único que les preocupa es la foto el día de la inauguración, no les debería sorprender la desesperación de la gente que esta cobrando 400 euros para vivir.

Como ELA venimos denunciando sistemáticamente que las jornadas abusivas, los ritmos exagerados de trabajo y la no aplicación del convenio, constituyen una quiebra inaceptable de la legalidad vigente y fomentan la insoportable siniestralidad laboral que el sector viene padeciendo. ¿tiene que producirse un accidente mortal para que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto? Tristemente esto es lo que pasa en muchas ocasiones.

Esperamos la regularización total de estas obras inmediatamente. De lo contrario, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Gasteiz tendrá que responder ante la ciudadanía de esta barbarie.