TRANSICIÓN ECOSOCIAL

Hacer frente a la emergencia ecológica, la mejor manera de defender el empleo

02/07/2024
ELA llevará a cabo en los próximos meses una transición ecosocial hacia la negociación colectiva; el sindicato ha llevado a cabo un proceso interno participativo en el que han participado más de 150 responsables de diferentes áreas del sindicato.

No es fácil introducir temas medioambientales en el día a día del sindicato. Pero tenemos el convencimiento de que la mejor manera de defender el empleo es anticiparnos a los problemas y que para afrontar el reto de la emergencia ecológica hay que cambiar el modelo económico que tenemos.

Para afrontar el reto, en junio de 2023 publicamos un documento en el que informamos de la propuesta de ELA para la transición ecosocial. En ese momento publicamos también nuestra propuesta para la transición energética.

La propuesta de transición ecosocial partió de un diagnóstico de la economía de Hego Euskal Herria en el que se concluyó que nuestra economía depende de la energía traída del exterior, sobre todo de la energía fósil, y de las enormes cantidades de material que se importan desde el exterior. Las principales actividades son la industria y el transporte, que son además las más dependientes de la energía fósil y de los materiales importados.

A esta dependencia de la economía global hay que añadir que no se trata de una economía circular: el uso de materiales reciclados y reutilizados es muy bajo, mientras que la generación de residuos es muy alta. Sin olvidar que el impacto medioambiental de nuestra economía es muy grande y la cantidad de gases de efecto invernadero que se genera también es enorme. Ante este reto, ELA proponía medidas que suponían un cambio en las políticas públicas.

Efectos de la transición ecosocial en el empleo

ELA está comprometida con la transición ecosocial justa. Una de nuestras principales aportaciones es dar centralidad al empleo: más empleo y de mayor calidad.

La crisis ecológica provocará un cambio en el modelo de producción, movilidad y consumo que también afectará directamente al empleo. ELA pide que este nuevo modelo se construya primando los intereses de la clase trabajadora y de las mayorías sociales y considera necesario que el sindicato luche para ello.

Los cambios en el empleo tendrán un impacto desigual según los sectores: hay actividades que no son admisibles (como la producción de armas o la especulación) y que deben desaparecer; hay que dejar de realizar otras actividades (por ejemplo, la producción de energías fósiles); habrá que reducir o transformar completamente algunas actividades (automoción, siderurgia…). Una transición ecosocial justa no se puede hacer al margen de los trabajadores y las trabajadoras de esos sectores. Es necesario dar una salida justa: transformar la actividad de la empresa, reubicarla en otras actividades, garantizar unos ingresos dignos…

La capacidad de creación de empleo de algunos sectores está fuera de toda duda: energías renovables, rehabilitación de edificios, agroecología, pesca y gestión forestal sostenibles, desarrollo del transporte público, reducción del consumo de materiales y residuos, reutilización de los bienes, adecuada gestión de los residuos…

Proceso interno

Tenemos que avanzar hacia una sociedad más justa, democrática y sostenible, y ELA debe formar parte de esa transformación. Por eso, desde el pasado verano, ELA ha desarrollado un proceso interno que ha tenido como objetivo orientar la acción sindical hacia la Transición Ecosocial Justa.

Nos parecía necesario, además de exigir un cambio en las políticas públicas, que es fundamental y que seguiremos planteando, dar pasos efectivos para introducir en la negociación colectiva una serie de reivindicaciones para avanzar en esa transición. Además, vimos la necesidad de tomar varias medidas dentro del sindicato, poniendo en marcha una serie de herramientas para ello.

Hasta ahora hemos trabajado en el Comité Nacional y en las secretarías de las tres federaciones: Gizalan, Servicios e Industria y Construcción. Ha sido un proceso participativo en el que se ha dado formación sobre la transición ecosocial justa y también se ha debatido sobre cómo debemos abordar este tema en el sindicato. Además, se ha acordado una tabla reivindicativa que se llevará a la negociación colectiva. A lo largo del mes de junio se ha presentado este proceso y las conclusiones extraídas del mismo a 750 militantes.