CASA OTANO (IRUÑEA)

Huelga indefinida porque quieren despedir a 18 personas para vender el negocio sin plantilla para sacar mayor beneficio

11/04/2024
El negocio familiar Casa Otano pretende despedir a toda la plantilla argumentando que termina el arrendamiento del local del bar-restaurante. No obstante, la empresa propietaria del edificio es de la misma familia que regenta el bar-restaurante.

Casa Otano es un histórico bar-restaurante situado en la calle San Nicolás de Pamplona, una de las más concurridas por la hostelería, que lo gestiona la misma familia desde hace 96 años. Se trata de un negocio con cuantiosos beneficios en el que trabajan 18 personas, la mayoría racializadas con antigüedades en torno a los 12 o 15 años, y que están representadas por ELA.

La empresa que gestiona el bar-restaurante ha presentado un ERE para despedir a toda la plantilla, y anunció el cierre para fechas anteriores a los sanfermines, pese a que se trata de los días de mayor actividad de todo el año en Pamplona, y tener las reservas hechas no sólo para esos días, sino para los próximos meses.

El motivo argumentado por Casa Otano es que la empresa propietaria del local, y del resto del edificio, les ha anunciado la finalización del arrendamiento. No obstante, la empresa propietaria del edificio, es de la misma familia que gestiona el bar-restaurante.

El hecho del anuncio del cierre para el mes de junio esconde que la única intención de la empresa es vender el negocio sin las trabajadoras y trabajadores, cuya antigüedad y experiencia es alta, para que pueda explotarse el mismo negocio con otra plantilla en condiciones más precarias. Esto es, pretenden despedir a toda la plantilla para obtener mayor beneficio en la venta.

Ante esta situación, las trabajadoras y trabajadores han decidido convocar una huelga indefinida que comienza hoy, 11 de abril, para exigir que se mantenga su empleo más allá de la venta del negocio.

ELA reclama el mantenimiento del empleo, y exige al Gobierno de Navarra que no se inhiba de este conflicto, ya que se trata de una una empresa que ha recibido cuantiosas subvenciones durante la pandemia. Si el Gobierno destinó recursos públicos para salvar las empresas de hostelería, debería ahora apostar por salvar el empleo.