Iberdrola obliga a su plantilla a acudir a sus puesto de trabajo y amenaza con sancionar a quienes protesten en contra de esta medida

01/07/2020
Iberdrola obliga a su plantilla a renunciar al teletrabajo, desoyendo las recomendaciones gubernamentales que indican que en aquellas actividades en las que sea posible debe mantenerse. En una concentración convocada por ELA y UGT, ambos sindicatos afirman que la empresa impone el presencialismo y amenaza a la plantilla con sanciones en caso de participar en la protesta.

ELA y UGT denuncian la medida impuesta por Iberdrola, quien obliga a los y las trabajadoras a acudir a sus puestos de trabajo renunciando a su derecho al teletrabajo. En dos concentraciones llevadas a cabo frente a los centros de la empresa, en Bilbao, (una en la calle Larraskitu y otra en la Plaza de Euskadi) aseguran que la empresa ha amenazado a la plantilla con sancionar a quienes participaran en las protestas. “Es  un ejemplo más del autoritarismo de Iberdrola: ha impuesto acabar con el teletrabajo en remoto y amenaza con sanciones en caso de reclamar un derecho laboral”, denuncian los sindicatos.

ELA recuerda que desde el principio ha rebatido la decisión de la empresa a volver a sus puestos de trabajo de forma presencial. Subraya que durante el estado de alarma la modalidad de trabajo a remoto no ha supuesto ningún problema en la actividad Iberdrola, pero que la compañía, desoyendo las recomendaciones gubernamentales, ha obligado a toda la plantilla a marcar presencia en los centros de trabajo. Recuerda que esta decisión atenta contra derecho a medidas sanitarias que impidan el contagio así como el derecho a conciliar vida familiar, laboral y personal.

“La empresa hace bandera de ser una empresa  comprometida con la digitalización, la conciliación de la vida laboral y familiar, y con el medio ambiente. Sin embargo la practica demuestra todo lo contrario, incluso amedrentando a la plantilla para que no reivindique sus derechos laborales”.