La Diputación de Bizkaia baja los impuestos a los beneficios de las empresas, lo contrario de lo que hay que hacer

11/06/2020
Mikel Noval, responsable de Estudios de ELA, ha rechazado la aprobación ayer en las Juntas Generales de Bizkaia de una rebaja del Impuesto sobre Sociedades que deben pagar las empresas por los beneficios obtenidos en 2019. “Es una medida injusta, insolidaria y va en la dirección contraria a lo que hay que hacer en este momento”, ha remarcado Noval.

El sindicalista ha denunciado que “este tipo de decisiones van a tener repercusiones futuras a través de recortes sociales. La Diputación de Bizkaia, que ya aprobó en pleno confinamiento una rebaja de los impuestos para millonarios gestores de fondos, ha decidido perdonar una parte de los impuestos que deberían pagar ahora las empresas por los beneficios obtenidos el año pasado. Es un regalo que ni siquiera ha pedido la patronal, y se enmarca en la lógica de hacer de este territorio un espacio low cost fiscal para las rentas altas, las empresas y el capital.”

Noval ha señalado la hipocresía de los dirigentes de Bizkaia: “Un día dicen que no es momento de hacer reformas fiscales, pero corren a bajar los impuestos a los beneficios de las empresas. Otro día dicen que es muy importante la armonización fiscal, pero vuelan para bajar los impuestos a las empresas y al capital”. En este sentido, el responsable de ELA ha reclamado que “de una vez se decida que las decisiones sobre los impuestos concertados se tomen en el Parlamento Vasco, y no en unas Diputaciones que no tienen ningún mecanismo de transparencia ni participación social”.

Noval ha recordado que “si no hay una reforma fiscal que aumente los impuestos, la caída de la recaudación prevista para este año, de unos 3.000 millones en la CAPV, va a acarrear fuertes recortes sociales. Estos recortes se van a producir de inmediato, o quizás se retrasen algo en el caso de que las instituciones vascas se vayan a endeudar. Estamos en la misma situación que tras la crisis de 2008, en la que el déficit aumentó debido a la caída de la recaudación, y la deuda que se generó se convirtió en recortes de todo tipo en ámbitos como la sanidad, la educación, los servicios sociales o las prestaciones sociales”. Por todo ello, es evidente que la rebaja del impuesto a pagar por las empresas por los beneficios del año pasado va justo en la dirección contraria a lo que se necesita para dar una salida justa a la crisis actual.