La plantilla de Araluce planta cara al cierre de la empresa

Los sindicatos, entre otras soluciones, han planteado a la dirección aplazar el cierre para favorecer la llegada de inversores o recolocar a los trabajadores en otras compañías de la cooperativa, pero la dirección ha rechazado esas opciones.
Batz -perteneciente al Grupo cooperativo Mondragón- anunció hace unas semanas su intención de cerrar Araluce. La cooperativa adquirió la compañía en noviembre de 2016 para ampliar su división de fabricación de troqueles destinados a la industria del automóvil. Entonces, los trabajadores asumieron recortes laborales importantes para ayudar a la viabilidad de la empresa, pero los compromisos del Grupo Batz han quedado en papel mojado tan solo tres años después.
Trabajadores y trabajadoras de Araluce reiteran que no se resignan y que lucharán hasta el final por sus puestos de trabajo.