siniestralidad laboral

La plantilla de Sabico se concentra en protesta por la última muerte laboral

31/01/2024
Un vigilante de seguridad falleció el pasado viernes al ser atropellado por un camión en el puerto de Pasaia. ELA denuncia la impunidad de los empresarios y la complicidad de las instituciones públicas y pide aumentar la plantilla de la inspección de trabajo. En 26 días han muerto 12 trabajadores.

En lo que va de año ya son 12 las personas fallecidas en su puesto de trabajo en Hego Euskal Herria. El último, el pasado viernes por la noche en el puerto de Pasaia, un vigilante de seguridad de la empresa Sabico, de 47 años, que fue atropellado por un vehículo Mafi que introducía carga en un barco. ELA ha respaldado la concentración convocada por el comité de empresa para denunciar esta muerte, y ha mostrado su solidaridad con los allegados y compañeros del fallecido, al tiempo que ha reclamado que se depuren las responsabilidades que pudieran existir.

La siniestralidad laboral sigue batiendo récords. El año pasado fueron un total de 50 las personas fallecidas en su puesto de trabajo, la mayoría en una situación de precariedad absoluta y sin las medidas de seguridad adecuadas. Los atropellos provocados por vehículos siguen siendo una de las causas de mayor mortalidad, y aunque son fácilmente evitables con medidas básicas, en lo que va de año tres personas han perdido la vida por este motivo.

Los datos demuestran que la prevención de riesgos laborales no se hace, o si se hace, se queda en papel mojado. Casi 30 años después de la aprobación de la ley de prevención, los empresarios siguen incumpliendo la normativa con total impunidad, y además con la total complicidad de las instituciones públicas, que renuncian a establecer medios suficientes de vigilancia. La ineficacia de Osalan es palpable y la inspección de trabajo está totalmente colapsada por la falta de medios.

Ante la gravedad de la situación, es necesario el incremento inmediato de la intervención pública sobre las empresas. Por ello, ELA ha pedido al Gobierno Vasco que, siguiendo las directrices europeas, amplíe la plantilla de la inspección de trabajo hasta 120 personas, con el fin de poder controlar las condiciones de seguridad que se vienen dando en los centros de trabajo de la CAV.