La plantilla del taller de Mercedes-Benz, a quien se le aplicará el convenio, ha votado que no

19/07/2022
Con 1.807 votos en contra frente a 1.639 a favor, los trabajadores y trabajadoras de los talleres de Mercedes, que son a quienes realmente se aplicará el convenio, se han mostrado en contra del acuerdo alcanzado por Empresa-UGT-CCOO-EKINTZA-PIM. A pesar de ello, el convenio saldrá adelante porque la mayoría del conjunto de la plantilla así lo ha decidido en un mal llamado referéndum. Pese al resultado final, ELA felicita a una plantilla que ha plantado cara a quien pretendía imponer un sistema de trabajo inhumano. Así mismo, ha denunciado el papel que ha jugado el Gobierno Vasco, ejerciendo una presión a la plantilla de Mercedes de forma directa para que acepten con sumisión un mensaje que es falso: las decisiones de invertir de las empresas no dependen de que las plantillas acepten recortes ni ataques a la conciliación.

Ayer se celebró la consulta organizada por la empresa en la que, a pesar de todas las dificultades, la plantilla ha podido expresar su opinión sobre el preacuerdo alcanzado por la alianza Empresa-UGT-CCOO-EKINTZA-PIM. Opinión que ha sido favorable al convenio.

ELA celebra que se haya llegado a este punto en una situación mejor que la que les habría gustado a la empresa y a sus aliados, y que esto haya sido gracias a la movilización de una plantilla a la que no se le puede poner ni un solo pero.

El sindicato felicita a la plantilla del taller que ha votado en contra del convenio, porque el resultado representa lo que se ha venido expresando a lo largo de las últimas semanas: no es suficiente con haber conseguido suprimir la sexta noche, no es suficiente con la subida pactada. Es por eso que 1.807 trabajadores y trabajadoras del taller han votado en contra del convenio. Este dato es importante, ya que es a quienes se les va a aplicar el convenio. Plantilla que merece una subida proporcional a las ganancias que tiene esta empresa y que se generan con su esfuerzo, y ésta es, al menos, de IPC.

En cuanto al mal llamado referéndum, la plantilla ha expresado su opinión. Si bien las garantías de dicho referéndum no convencen a este sindicato por varios motivos -como el hecho de que la directiva haya participado, que se voten entre toda la plantilla un conjunto de condiciones que afectan tan solo a una parte de esta, que se legitime el discurso del miedo empleado por la empresa, etc-, no es intención de ELA poner en duda la voluntad de la plantilla, sino darle el valor que se merece a lo logrado durante este periodo de lucha.

Entre los resultados obtenidos por la plantilla y los sindicatos que la han acompañado, está el haber forzado a la empresa a cambiar el guión que tiene establecido no solo desde el comienzo de la negociación actual, sino el mismo plan que ha llevado a cabo en las últimas negociaciones. La patronal daba por hecho que controlaba cómo iba a empezar y cómo iba a terminar la negociación, con todo a su favor, también a la propia administración, pero en ningún caso se esperaba verse inmersa en un conflicto como el que hemos vivido en Mercedes.

De esta negociación y de este conflicto y pese al resultado, ELA quiere recalcar el lado positivo de esta lucha, como por ejemplo, cómo la plantilla ha plantado cara a quien pretendía imponer un sistema de trabajo inhumano y cómo se ha hablado con naturalidad de temas que hasta ahora eran casi un tabú como la flexibilidad y los incrementos no consolidables. Es por eso que ELA quiere felicitar a la plantilla, que ha enriquecido la negociación y el conflicto con procesos participativos y asambleas, y ha vaciado las lineas de producción para llenar las calles de Gasteiz.

Asimimos, ELA quiere denunciar el papel que ha jugado el Gobierno Vasco, ejerciendo una presión a la plantilla de Mercedes de forma directa para que acepten con sumisión un mensaje que es falso: Las decisiones de invertir de las empresas no dependen de que las plantillas acepten recortes ni ataques a la conciliación.

Dicho esto, se puede afirmar que se ha marcado un punto de inflexión en la historia de la lucha sindical en Mercedes. Para conseguir cambiar el guión establecido por una empresa como Mercedes, en la que la balanza del poder ha estado tan definida hasta ahora, ELA tiene claro que ha sido necesaria la conjunción de muchos factores: la planificación a largo plazo de los pasos a dar en la negociación, la organización de la plantilla en torno a objetivos claros, la introducción de elementos democráticos que favorezcan la participación y escucha de la plantilla en el proceso y, por último, el empoderamiento de la plantilla.

Han sido días muy intensos de mucho trabajo y organización que, independientemente del resultado de la consulta, han merecido la pena.