LA POLITICA PENITENCIARIA SE COBRA UNA NUEVA VÍCTIMA
Cuando aún denunciábamos la muerte de Igor Angulo, hemos conocido la muerte de otro preso político vasco, Roberto Saiz Olmo, una muerte a la que cabe pensar que no es ajena la cárcel y las condiciones que padecen estos presos, ni la insuficiente atención médica que se les presta. <p>
Este muerte es un nuevo éxito de quienes han diseñado, y siguen perfeccionando, un sistema represivo dirigido a que los presos vascos no vuelvan a pisar la calle. <p>
No puede olvidarse, por otra parte, que Roberto llevaba dos años y medio encarcelado sin haber sido sometido a juicio, un ejemplo más de la utilización sistemática y manifiestamente abusiva de la prisión preventiva por parte de las autoridades judiciales españolas. <p>
Reiteramos el llamamiento al Gobierno para que rectifique, sin más tardanza, la política penitenciaria, para que no haya ni un muerto más en las cárceles. <p>
ELA expresa su pésame y solidaridad a la familia de Roberto Saiz.