La prevalencia de los convenios vascos en el pacto PSOE-PNV responde a las movilizaciones de ELA contra las reformas laborales

El acuerdo de investidura firmado entre PSOE y PNV es deliberadamente genérico e inconcreto sobre muchas materias, y no tiene como punto de partida la denuncia por los reiterados incumplimientos del Estado sobre las competencias del Estatuto de Gernika y la LORAFNA.

El reconocimiento nacional, las propias competencias y el sistema de garantías no comprometen ni vinculan al PSOE más allá de la voluntad de la que este partido disponga. Las referencias al diálogo, la negociación y la buena fe, además de ser apelaciones genericas no ofrecen cauces de participación efectivos para la ciudadanía vasca.

Sin embargo, el acuerdo sí recoge explícitamente, y con un plazo concreto, una de las reivindicaciones que ELA ha defendido históricamente: la prioridad de los convenios autonómicos sobre los del Estado. Los convenios estatales se han utilizado por parte de la patronal, UGT y CCOO para empeorar las condiciones laborales.

Si este punto del acuerdo se confirmara (modificación de los Art. 84.3, 84.4), podría considerarse una buena noticia para la clase trabajadora vasca. Los distintos puntos del texto deben validarse en el Congreso, y de momento no se conoce la posición del resto de socios de Gobierno, por lo que persiste la incertidumbre sobre la aplicación de lo pactado.

En materia laboral, hay que recordar que ELA se opuso a la última Reforma Laboral porque no levantaba los recortes de la reforma de 2012 y no garantizaba que se pudieran negociar aquí los convenios laborales. Por ello, ELA defendió entonces la necesidad de una huelga general. Esta lucha ha mantenido viva esta reivindicación: el acuerdo de PSOE y PNV señala que en seis meses deberá modificarse el Estatuto de los Trabajadores para que los convenios autonómicos prevalezcan sobre los estatales, una medida que responde a la insistencia y a la presión movilizadora de ELA en los últimos años.

En otros puntos, sin embargo, ELA no puede realizar la misma valoración positiva. En cuanto a la supresión de la tasa de reposición y la fijación de las plantillas en el sector público, así como al incremento de sus retribuciones, lo pactado no ofrece garantías para que dichas condiciones puedan negociarse en la CAPV y Navarra, respectivamente. ELA mantiene por tanto sus reivindicaciones y advierte de que son estas cuestiones, entre otras, las que han motivado las últimas huelgas en el sector público.