ELA exige implicación a la Diputación Foral de Bizkaia en el reconocimiento del valor productivo de los cuidados

09/11/2020
Miles de trabajadoras de numerosos sectores de cuidados (ayuda al domicilio, centros de día, residencias, viviendas comunitarias, pisos tutelados y otros recursos de intervención social) de todo Hego Euskal Herria (CAPV y Navarra) están llamadas por ELA a una huelga general el 17 de noviembre. En este contexto, delegadas de ELA han exigido implicación a la Diputación Foral de Bizkaia en el reconocimiento del valor productivo de los cuidados

Esta convocatoria de huelga general pretende reconocer a las trabajadoras de los sectores relacionados con los cuidados, y reforzar sus luchas del día a día. Ellas son las protagonistas de esta convocatoria; reclaman una respuesta urgente en los centros de trabajo y en las calles no solo durante la pandemia, sino antes de ella también: 244 días de huelga en las residencias de Gipuzkoa; dinámica de movilización activa actualmente en las residencias de Araba; 50 días de huelga en el servicio de ayuda a domicilio de Bizkaia y con la negociación bloqueda; se prevé la negociación de varios convenios en 2021, entre ellos el de la intervención social de Bizkaia,etc.

Las realidades y conflictos laborales en los citados sectores trascienden el ámbito laboral y que se trata de luchas feministas, con trabajadoras que forman parte del sujeto político feminista en su amplio conjunto.

Puede que un día de huelga general no resuelva la crisis de los cuidados, que va más allá del mundo del trabajo formal y remunerado, pero hay que sacar el conflicto capital-vida a la calle y que esta jornada de huelga tiene que ayudar a reivindicar alto y claro que los cuidados profesionalizados tienen que ser públicos, dignos, universales y gratuitos, y que las instituciones deben asumir su parte de responsabilidad en que esto no sea así, de ahí la concentración de hoy frente al Palacio Foral para exigir a Diputación de Bizkaia:

1. La publificación de los servicios de cuidados a personas en situación de especial vulnerabilidad.
2. Garantías de subrogación y consolidación del empleo directo y subcontratado.
3. Contratación de 10.000 profesionales más y ampliación de las jornadas de trabajo al 100%.
4. Medidas reales para eliminar la brecha de género en el sector y reconocimiento del valor social y productivo de los cuidados.
5. Mejora de las ratios de atención directa y sustitución del personal en situación de baja desde el primer día.
6. Medidas efectivas para garantizar la salud laboral,en especial la prevención de los riesgos psicosociales.
7. Un plan de reparación emocional para las trabajadoras que palíe, al menos en parte, las graves secuelas de la pandemia.

Fueron necesarios más de 300 días de huelga para firmar el convenio de residencias de Bizkaia en 2019, convenio que toca renovar en 2021. Y la pregunta para la Diputación es bien clara: ¿Está dispuesta de verdad a cambiar el modelo de cuidados y a tomar decisiones para que este trabajo sea reconocido no solo socialmente sino también laboralmente?


Como no está nada claro, urge llevar a la calle la conflictividad laboral y social en estos tiempos en los que la necesidad de cambio de modelo de sociedad es patente.

Para que la vida en el centro no sea solo un eslogan y que el conflicto capital-vida salga a las calles: ¡Cuidados públicos para la vida! ¡El 17 de noviembre a la huelga!