Las residencias privadas de Araba han aumentado la cuota a sus personas usuarias hasta el 10%, mientras mantienen condiciones laborales precarias

Las residencias privadas de Araba, han subido 160 euros de media la cuota (en algunos casos hasta 300 euros) a las personas usuarias de las residencias, lo cual supone incrementar la cuota entre un 6,5% y un 10%. Muchas de estas residencias privadas tienen plazas concertadas en sus adjudicaciones, es decir, reciben dinero público, por lo que las instituciones deberían asumir su responsabilidad y limitar este incremento de las cuotas.

Esta subida la están haciendo en un contexto de grandes beneficios. Las cuentas de las empresas referentes del sector muestran que la empresa Domus VI ha tenido en torno a 25 millones de euros de beneficios los últimos 4 años, Caser alrededor 10 millones de euros y Colisse alrededor de 9 millones de euros.

Mientras, las condiciones laborales de las trabajadoras de las residencias privadas de Álava siguen igual de precarias: salarios que rondan los 1.000 euros al mes, una jornada anual de 1.792 horas, ratios inadmisibles y muchas bajas causadas por el trabajo.

Mejorar las condiciones laborales es una cuestión de voluntad, no económica. Esta subida de cuotas es para seguir aumentando el margen de beneficio de las empresas privadas, sin que repercuta en la mejora de las condiciones laborales y en los cuidados, y todo ello con el beneplácito de la Diputación Foral de Álava.