Más del 80% de la estructura de ELA participará en Euskaraldia

ELA quiere situar el euskara en el centro de su estrategia; queremos convertir el euskara en instrumento de lucha para las personas que trabajan en ámbitos de precariedad. Esperamos que Euskaraldia nos ayude en ese camino.

Por otra parte, esperamos que, una vez la ola de Euskaraldia pase, haya salpicado también a las instituciones. Euskaraldia es una iniciativa muy potente para empoderar a las personas individualmente, pero si las administraciones no ponen medios el euskara tiene un futuro complicado, y las personas euskaldunes no tendremos derecho real de vivir en euskara. Si no se revisan la política educativa, el papel de los medios de comunicación, el funcionamiento interno de las administraciones, los derechos legales de los y las vascoparlantes y de los y las consumidoras, la alfabetización de la población adulta o el resto de condiciones que posibilitan el uso de una lengua, los y las vascoparlantes no tendremos derecho a vivir en euskara; las energías que se acumulen en Euskaraldia debería ser aprovechada por las administraciones para emprender actuaciones decididas en esos ámbitos.

En ese sentido, hace unos meses ELA pidió al Gobierno Vasco ayuda para que los agentes sociales podamos garantizar los derechos lingüísticos de la población euskaldun, y para ello le demandamos que ponga a nuestra disposición servicios de traducción simultánea. Además de visibilizar la situación de los y las euskaldunes, ese paso daría continuidad a Euskaraldia. ELA ya ha lanzado la petición y está a la espera de respuesta; satisfacer esta demanda sería muy importante para dar una conclusión coherente a la campaña Euskaraldia.

En el caso de Navarra, el impulso de Euskaraldia debería servir para aprobar una nueva ley del Euskara, que reconociese los mismos derechos lingüísticos a toda la población navarra.