Movilizaciones contra el despido de 5 gerocultoras de la residencia San Jose Etxe-Alai, de Mungia

ELA denuncia que a pesar de que la residencia San Jose Etxe-Alai está aplicando unos ratios imposibles para una buena atención de las y los residentes, la empresa dice que tiene demasiado personal, lo que le desequilibra sus finanzas. “¿Cómo es posible que pueda sobrar personal cuando somos más necesarias que nunca? ¿Cómo es posible que cuando más personal es necesario para atender las burbujas se despida a trabajadoras? ¿Cómo es posible que ante este ataque a la dignidad de las personas la Diputación, con su silencio, avale dicha decisión?”, se pregunta la plantilla.
A finales del año pasado, ELA solicitó, entre otros documentos, información relativa a los datos económicos de la empresa. A fecha de hoy, sigue sin recibir dicha información y hay 5 despidos.
Así las cosas, ELA denuncia el doble lenguaje de unos responsables institucionales que, por un lado, hablan de la importancia de los cuidados de nuestros mayores, mientras, por otro, señalan con el dedo a las trabajadoras como culpables de los contagios, o despiden, porque hace tiempo que decidieron apostar por la privatización, la precariedad laboral y porque algunos hagan negocio con este servicio público.