Movilizaciones contra la persecución laboral, con despidos y sanciones, en Amma Navarra

30/07/2015
La plantilla de las residencias de Amma Navarra va a iniciar movilizaciones desde mañana para exigir la readmisión de las dos trabajadoras despedidas, una de ellas delegada sindical de ELA. De entrada, las trabajadoras van a realizar concentraciones de protesta ante la residencia Amma Argaray (edificio del Seminario de Pamplona) los días 30 de julio, 3 y 6 de agosto a las 17 horas, como primer paso contra el ataque y la persecución laboral y sindical que Amma sigue dirigiendo contra su plantilla.

Por otra parte, tras las asambleas realizadas por la plantilla, se ha decidido cumplir estrictamente los protocolos de atención a los residentes, iniciativa que va a demostrar que las residencias de Amma Navarra son insostenibles desde el punto de vista laboral, por escasez de plantilla y de medios técnicos para un funcionamiento correcto. En definitiva, se trata de un modelo de negocio basado en la explotación laboral y en el compromiso personal de las trabajadoras para atender a los residentes salvando las deficiencias de la gestión empresarial.

Además, el sindicato ELA se va a dirigir al vicepresidente de Derechos Sociales del nuevo Gobierno de Navarra, Miguel Laparra, para solicitar que las arcas públicas no sigan concertando plazas en residencias de empresas que, como Amma Navarra, ejercen una persecución sindical y una violación de los derechos laborales como la sufrida en los últimos años, agravada con estos despidos y sanciones. En el caso de Amma Argaray, el Gobierno de Navarra subvenciona unas 60 plazas, sin que hasta ahora ello haya supuesto ningún seguimiento sobre condiciones laborales ni de otro tipo.

El ataque sistemático a las condiciones laborales por parte de la dirección del Grupo AMMA a las trabajadoras es una constante en los últimos años; en el pasado la dirección despidió a un colectivo de trabajadoras por estar en situación de IT de larga duración. Posteriormente, Amma Navarra empeoró de manera sustancial las condiciones de trabajo del colectivo, pasando a las trabajadoras de Erro y Betelu al convenio estatal de residencias.

Ahora la dirección da una vuelta más de tuerca, y plantea la apertura de expedientes y el despido de trabajadoras, entre ellas, la delegada de Amma Argaray, por la simple razón de llevar muchos años en la empresa y no aceptar la imposición de medidas que afectan gravemente a las condiciones laborales del colectivo y la cercanía de la negociación del nuevo convenio.