Ningún cambio será posible sin la movilización social

25/04/2018
Para ELA, este Primero de Mayo es una gran oportunidad para reforzar la marea de reivindicaciones sociales encabezadas por el feminismo (8-M) y las personas pensionistas. ELA ha decidido librar la batalla contra la pobreza y contra el miedo. Especialmente, contra esa estrategia de fabricar el miedo al otro, a esa persona que vive cerca y que quieren convertir en enemiga. ELA lo subraya una vez más: aquí no sobra nadie.

En la presentación de la declaración del Primero de Mayo han participado el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz “Txiki” y los responsables de las áreas de igualdad de género y de comunicación, Leire Txakartegi e Iván Giménez.

ELA ha recordado que mientras el discurso oficial de las instituciones vascas dice que la crisis está superada, la pobreza y la precariedad y las desigualdades sociales están aumentando. “El reparto de la riqueza es cada vez más injusto. Muchas personas en situación de pobreza son trabajadores y trabajadoras con un empleo que no les garantiza una vida mínimamente digna”

ELA señala que las mujeres son la mitad de la población y de la clase trabajadora, porque el propio sistema se basa en la discriminación de género. ELA exige el reconocimiento y el justo reparto de todos los trabajos, no sólo del empleo remunerado. “Como dijimos el 8 de marzo, este sistema no funciona sin la aportación y los trabajos que hacen las mujeres”.

ELA subraya que “quieren embarcarnos en una guerra entre pobres: quienes tienen empleo contra quienes están en paro; temporales contra indefinidos; tiempo parcial-tiempo completo; sector público-privado; inmigrantes “con papeles” contra los/as “sin papeles”; quienes cobran prestaciones contra quienes no. Todo es parte de la política de división de la clase trabajadora”. Pero en este Primero de Mayo, ELA recuerda: todos los derechos para todas las personas que viven aquí.