Nueva movilización en residencias de Gipuzkoa para desmentir los datos propagandísticos de la Diputación

Las trabajadoras de las residencias de Gipuzkoa han protagonizado una nueva jornada de movilización en Donostia, iniciativa que ha servido para desmentir los datos propagandísticos difundidos por la diputada foral Maite Peña (PNV), responsable del sector.

Como se sabe, la Diputación realizó un estudio que dejó al desnudo todas las debilidades del modelo, entre ellas que los ratios son completamente insuficientes. La Diputación anunció que iba a tomar medidas, lo que no ha sucedido. Como siempre, la Diputación de Gipuzkoa ha centrado sus sus esfuerzos en la publicidad, mientras las residencias están abandonadas.
Tras más de 6 meses de las falsas promesas realizadas por la diputada Maite Peña, la situación del personal es crítica e incluso hay enfermeras trabajando que no cuentan con la homologación pertinente, en una nueva muestra de precariedad.

Todo ello genera una desatención notable a las residentes y unas cargas de trabajo excesivas que hunden física y psicológicamente a las trabajadoras. ELA llevó a cabo una campaña (“Acompáñame al menos por dos horas”) que puso el debate en el centro de la sociedad vasca.

Pues bien, al ver que no se acometía ninguna de las medidas de ratios prometidas, ELA obtuvo la siguiente información en la comisión de transparencia de la Diputación de Gipuzkoa: el aumento de ratios se limita a 1 minuto más de servicio diario en las categorías de Psicóloga y Fisioterapeutas. O lo que es lo mismo, 6 horas por persona en todo un año, datos que desmienten categóricamente lo anunciado por la diputada Maite Peña.

Así las cosas, en las movilizaciones de hoy en Donostia, ELA denuncia además:
- Las empresas aprovechan para despedir a trabajadoras cuando fallecen residentes.
- Hay enfermeras que están trabajando sin estar homologadas.
- Las cargas de trabajo han aumentado considerablemente y los ratios no.
- Hay problemas de contratación, porque las condiciones laborales son tan duras que nadie quiere entrar a trabajar en muchos centros.
Además, hay que recordar que ELA ha llevado a cabo 250 días de huelga sin que la Diputación se digne a reunirse con las trabajadoras.