Personas ricas cada vez más ricas y pobres cada vez más pobres

25/01/2019
Según un informe que Oxfam ha publicado coincidiendo con la celebración del Foro Económico Mundial que se desarrolla en Davos (Suiza), desde el comienzo de la crisis la fortuna de las personas más ricas del mundo ha aumentado drásticamente. El número de personas milmillonarias prácticamente se ha duplicado desde el inicio de la crisis económica. La riqueza que poseen no tiene precedentes, mientras que cerca de la mitad de la humanidad se encuentra al borde de la pobreza extrema y vive con menos de 5,50 dólares al día.

El informe es claro: cientos de millones de personas viven en la pobreza extrema mientras las élites más ricas reciben enormes ganancias. En 2018, 26 personas poseían la misma riqueza que los 3.800 millones de personas más pobres del mundo. Nunca ha habido tantas personas millonarias a nivel mundial, y su riqueza ha alcanzado un récord histórico. Mientras tanto, las personas en mayor situación de pobreza del mundo se han empobrecido aún más.

Desde el comienzo de la crisis las personas ricas son más ricas y las pobres más pobres también en el Estado español, cuarto país más desigual de la Unión Europea, donde el 1% más rico de del país tiene el 24,4% de la riqueza mientras que el 50% más pobre se tiene que repartir 7 de cada 100 euros. Oxfam señala a la que llama la "clase media-baja" como una de las principales víctimas de la crisis, además de las personas en el grupo más pobre. Cada vez hay menos población de la llamada “clase media” y ese grupo tiene menos ingresos.

La desigualdad y la pobreza aumentan, pero no es algo inevitable, sino una elección política. Tienen responsables que se refugian en el sistema económico actual y en las instituciones. Con voluntad política, se pueden tomar medidas concretas para reducirlas, como combatir la precariedad laboral; aumentar la inversión en protección social, con un sistema de garantía de ingresos como un derecho "no sujeto a la disponibilidad presupuestaria"; o el aumento de la presión fiscal poniendo el ojo en que las personas más ricas y las empresas paguen "su cuota justa de impuestos".

En este sentido apuntan diversas propuestas que estamos impulsando, como la ILP de la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria contra la pobreza y la exclusión social (que entre otras medidas exige un aumento sustancial de la renta garantizada o el derecho efectivo de todas las personas a una vivienda en alquiler social), o las propuestas de ELA para luchar contra el fraude fiscal y para dar marcha atrás en los fuertes recortes que se han aplicado en las últimas décadas a los impuestos que pagan las empresas, las rentas altas y el capital.