Presupuestos de 2023 en la CAPV y Nafarroa: raciones más pequeñas

Salud

Los sistemas públicos de salud de la Unión Europea están en decadencia desde hace ya unos años, y en la CAPV y Navarra, desgraciadamente, no se da la excepción. A pesar de que la pandemia dejó a la vista las carencias de Osakidetza y Osasunbidea, ahora que estamos intentando realzar el vuelo, ni el Gobierno vasco ni el navarro están dando los pasos necesarios para revertir esa tendencia.

Osakidetza vive uno de sus peores momentos con las crisis del Hospital Donostia y sigue siendo considerado el segundo problema más importante para la ciudadanía vasca, según el DeustoBarómetro de diciembre de 2022. Aun así, en comparación con la previsión de cierre de 2022, el presupuesto de Osakidetza para 2023 ha descendido un 4,80%.

La situación en Osasunbidea no es mucho mejor. La falta de profesionales y la alta temporalidad continúan minando la calidad de la asistencia. A pesar de ello, el Servicio Navarro de Salud no ha crecido más de un 3% en el presupuesto, en contraste con la previsión de cierre de 2022. No representa ni el 6% del PIB del territorio, mientras la media europea se fija alrededor del 8%.

Educación

Educación y salud han sido, históricamente y por razones obvias, los departamentos que más inversión pública han recibido en los países de la UE. Así es, también, en Navarra y la CAPV. No obstante, ambos herrialdes quedan muy a la cola en la lista europea. El porcentaje invertido en Educación sobre el PIB en la CAPV es del 3,50 y, en Navarra, cerca del 4. La lista europea la encabezan Islandia, Suecia y Bélgica, con el 7,7%, 7% y 6,6% respectivamente. En el polo opuesto, cierran la nómina Bulgaria, Rumanía e Irlanda, con el 4%, 3.7% y 3.1%. La media está justo en el 5%.

Prestaciones sociales

En abril de 2022, ELA publicó un informe sobre la vivienda en Hego Euskal Herria donde se recogía que en el territorio había más de 80.000 viviendas vacías. El porcentaje del PIB que se destinó a políticas públicas de vivienda en la CAPV y Navarra el año pasado fue de alrededor del 0,20 y el 0,29, respectivamente. El presupuesto del presente año en Euskadi ha incrementado en un 0,11%, pero en Nafarroa ha caído un 4,20%. La práctica ausencia de vivienda pública hace que alrededor de 1.500 personas se vean obligadas a vivir en la calle en Hego Euskal Herria y la apuesta de los gobiernos de Euskal Herria no hará más que aumentar esa cifra.

Creadas para atender las necesidades básicas de quienes no disponen de recursos suficientes, la Renta de Garantía de Ingresos y la Renta Garantizada continúan estando muy por debajo de las exigencias económicas actuales. Según la ley aprobada en 2008, en Euskadi, la RGI general debería constar de 1.026,7€ al mes y la RGI de pensionistas de 1.166,7€ al mes, pero los presupuestos de 2023 han fijado esas cuantías en 799€ y 905,4€, respectivamente.

La situación de las prestaciones sociales en Nafarroa es igual de precaria. La inversión en Renta Garantizada prevé gastar 88,4 millones de euros en 2023, 8,5 millones menos que el presupuesto consolidado de 2022.

Los datos son aún más desoladores si se repara a la tasa de variación anual del IPC, que en diciembre de 2022 en Navarra fue del 6,4% y en la CAPV del 5,4%.

Plan de empleo y diálogo social

Esta partida que solo afecta a la Comunidad Foral de Navarra incluye la financiación, vía presupuestos, de UGT, CCOO y CEN. Esta situación no se daba desde la salida de UPN del gobierno, pero los presupuestos de 2022 recuperaron esa forma para sufragar el diálogo social, y para 2023 han vuelto a hacerlo. La mayor parte de las partidas encuadradas en este plan corresponden a la gestión de políticas que ya hacía la administración pública, lo que ha significado privatizar políticas que hasta hace dos años han sido públicas, como la equidad de género, la siniestralidad laboral o las políticas activas de empleo.

Deuda pública y peaje en la sombra

Los presupuestos para 2023 quedarán mermados por los pagos a los que ambos gobiernos se han comprometido. Una de esas deudas es el peaje en la sombra, un mecanismo utilizado para pagar grandes proyectos, como el Canal de Navarra, y que consiste en que la obra la construya y financie la empresa privada y el Gobierno pague por su utilización. Así, la administración evita el endeudamiento a corto plazo, aunque a largo plazo el gasto es mucho mayor.

La deuda sigue aumentando en los gobiernos de Hego Euskal Herria. En Nafarroa, uno de cada diez euros del presupuesto irá destinado al pago de una deuda que se ha disparando sin control. Este año, las y los navarros pagarán 628,3 millones de euros en deuda, un 801,4% más que en 2008, año en que se empezó a medir el peaje en la sombra. Y en la CAPV, a pesar de contar con un superávit cercano a los 1.500 millones de euros, los presupuestos prevén que la deuda crezca un 141,10% respecto del año pasado.