Se reforzará la movilización ante los accidentes laborales

24/06/2015
Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEILAS, EHNE e HIRU han denunciado que lo que llevamos de año han muerto ya 24 personas trabajadoras a raíz de un accidente laboral. Las administraciones de la CAPV y Navarra no han adoptado las políticas públicas ni las medidas necesarias para hacer frente como es debido a estos problemas. Los recortes y ajustes aplicados por las administraciones agravan aún más una situación muy precaria.

La siniestralidad laboral sigue siendo muy grave en Hego Euskal Herria. La bajada del número de accidentes mortales registrada en los últimos años ha sido en gran medida consecuencia de la menor actividad económica, y no de las políticas públicas aplicadas. En lo que llevamos de año han muerto ya 24 personas trabajadoras a raíz de un accidente laboral. Esto no es consecuencia de la mala suerte; estos accidentes podían haberse evitado con unas condiciones laborales adecuadas y si se hubieran adoptado las medidas de prevención precisas; por ello, que haya una sola muerte es terrible.

La realidad de las enfermedades profesionales es aún más grave, porque en este caso solo se registra oficialmente una pequeña parte de la realidad.

Las causas estructurales de la siniestralidad son la creciente precariedad y la mala calidad del empleo: niveles de subcontratación exagerados, ritmos de trabajo asfixiantes, aumento de la contratación a tiempo parcial, la falta de formación... La situación empeora. Además, las estadísticas oficiales de accidentes laborales no reflejan la realidad. La precariedad en el mercado de trabajo es cada vez mayor, lo que provoca que numerosos accidentes laborales quede oculto.

La recesión económica que vivimos en los últimos años ha hecho que en muchas empresas la inversión en prevención se haya eliminado o reducido fuertemente, en perjuicio de la salud de los trabajadores y trabajadoras. Sin embargo, a los empresarios y empresarias no se les exige ninguna responsabilidad en este ámbito. Dicen que vamos a entrar en una fase de recuperación; el problema es que irá acompañada de una agudización del proceso de precarización, y que no esperamos ninguna mejora en la salud laboral.

Las administraciones de la CAPV y Navarra no han adoptado las políticas públicas ni las medidas necesarias para hacer frente como es debido a estos problemas. Los recortes y ajustes aplicados por las administraciones agravan aún más una situación muy precaria. La falta de recursos evidencia que no hay voluntad política para proteger la salud laboral, aunque se trate de paliar ese déficit mediante la propaganda.

En contraste con su discurso de cara a la galería, las administraciones de Hego Euskal Herria aceptan la precariedad, el fraude de ley en la contratación y la subcontratación descontrolada. Coinciden con los intereses de Confebask y CEN. Por tanto, Osalan, el Instituto Navarro de Salud Pública y Salud Laboral y la Inspección de Trabajo no cumplen sus atribuciones en el ámbito de la prevención de riesgos laborales: seguimiento, control y sanción de las empresas infractoras.

El problema no está en la agenda política. La Estrategia de Seguridad y Salud Laboral 2015-2020 aprobada en la CAPV y el III Plan 2015-2020 de Navarra refrendan la situación: no hay cambios de fondo en las políticas públicas.

REFORZAREMOS NUESTRA RESPUESTA

Ante esta situación, los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEILAS, EHNE e HIRU hemos renovado y profundizado el acuerdo para luchar contra los accidentes laborales.

Dada la gravedad del problema, uniremos nuestras fuerzas en la lucha contra la siniestralidad y daremos una respuesta más contundente. Queremos ser más eficaces en la acción sindical desarrollada en este ámbito; además de responder en los centros de trabajo, buscamos llevar el tema a la calle y socializarlo.

Para ello, trataremos de implicar a los trabajadores y trabajadoras de las empresas en que se haya producido el accidente, y en cada caso daremos la respuesta sindical más firme:

- En accidentes mortales traumáticos, impulsaremos paros de 24 horas.

- Analizaremos caso por caso los accidentes mortales no traumáticos, e impulsaremos las movilizaciones más eficaces.

- Empezaremos a organizar la respuesta sindical en casos de accidentes graves y muy graves, aunque no sean mortales.

- Con el fin de avanzar en la socialización de esta cuestión, participaremos en las movilizaciones sociales de carácter plural que se puedan desarrollar en pueblos y comarcas.