Segunda semana en huelga de la plantilla de Onduline

Onduline “bajo teja”, eslogan con el que todo el mundo reconoce a esta empresa de Gallarta, se dedica al comercio al por mayor de materiales de construcción. La fábrica de Gallarta se inauguró en 1999, y en 2014 una nueva línea de producción en la que estuvieron presentes autoridades municipales, forales y del Gobierno Vasco. Entonces no se tuvo en cuenta la viabilidad de esta empresa ni, sobre todo, las condiciones de los trabajadores.
El objetivo de la huelga en Onduline es garantizar la viabilidad de la fábrica, el mantenimiento de los puestos de trabajo y una solución en la negociación del convenio. ELA denuncia que la dirección de la empresa dice que no quiere oír hablar del pasado; solo del futuro. "Pero ¿qué futuro van a tener las personas que trabajan en ella cuando los salarios se redujeron un 15% , y a partir de ahí, congelación salarial?" subraya.
La plantilla quiere un convenio que no ahonde más en las desigualdades de los trabajadores de Onduline; que tampoco dé rienda suelta a la flexibilidad, ni permita traslados a otro centro de trabajo. Exige sentarse a la mesa de negociación sin chantajes ni imposiciones; sin vulneraciones del derecho de huelga y sin amenazas como las sufridas durante la negociación del convenio, con el intento de implantar un ERE de suspensión.