"Sortu prioriza acuerdos de país con el PNV, y para ello no le interesa la alianza ELA-LAB" #Landeia

13/03/2019
El último Landeia recoge una entrevista al secretario general Adolfo Muñoz, en vísperas de dejar sus actuales responsabilidades en el sindicato. Muñoz subraya que no hay autogobierno, sino una mera descentralización administrativa, y considera que a Sortu prioriza acuerdos de país con el PNV, por lo que "no le interesa la alianza ELA-LAB".

Como sindicato abertzale, tampoco están siendo años fáciles…

El PNV ha optado por dormir la conciencia política de este pueblo, y EH Bildu se obstina en que no hay más vía que con el PNV. El PNV ha sido capaz de vender la involución que ejerce el Estado como un éxito político. Defiende el statu-quo. Hablan de autogobierno, cuando lo que tenemos es una mera descentralización administrativa donde se gestiona lo que decide el Estado. Las instituciones se adaptan con comodidad a esa realidad involutiva. Desde la LOAPA el Estado se ha asegurado que aquí se haga lo que ellos quieren. Eso no es autogobierno, eso es gestionar decisiones que se toman en Madrid.

El Parlamento Vasco está debatiendo la ponencia sobre el nuevo Estatuto Político, y el PNV ha dicho que lo que salga de ahí no debe tener problema alguno en su tramitación en Madrid. Para ese viaje ya sabemos el resultado y los aliados necesarios.

El Lehendakari Urkullu renuncia a cualquier nivel de confrontación democrática, dice que ‘no es el camino’. Han dicho que ‘no serán rehenes de EH Bildu’. Poco antes de que saliera adelante la moción de censura contra Rajoy, el presidente del EBB, Ortuzar, dijo que “nunca hemos influido tanto en Madrid como ahora”. Son las reflexiones de alguien que está satisfecho con lo que tiene. En este contexto, Sortu y EH Bildu priorizan los acuerdos de país con quien expresamente renuncia a cualquier confrontación. Y a partir de ahí, la izquierda abertzale quiere que la realidad no estropee la ficción.

Y, todo esto sucede, relativizando el debate sobre el modelo de sociedad, el marco neoliberal, las políticas fiscales, la neutralización del sindicalismo… En estos temas, la izquierda abertzale tampoco busca una confrontación con el neoliberalismo. ELA cree que en esta fase corresponde consolidar una base soberanista desde el soberanismo social y de izquierdas. Para eso no es necesario el PNV. Sin embargo, una vez disuelta ETA, la izquierda abertzale ha optado por la certificación institucional y lograr acuerdos de país con el PNV. ELA no cree en esta vía.

Pensamos, además, que el derecho a decidir hay que llenarlo de contenido, y quienes dicen defenderlo deberían ser coherentes en sus decisiones del día a día. Que las instituciones vascas, gobernadas por el PNV, tengan como objetivo neutralizar la mayoría sindical nos parece incompatible con la defensa del derecho a decidir. ¿Y el nuestro? ¿Somos ciudadanos de tercera clase? Ese combate contra las reglas democráticas lo lidera el PNV y su Lehendakari. No hay Marco Vasco de Relaciones Laborales sin respetar las mayorías democráticas. Sin embargo, el Gobierno Vasco usa el Boletín Oficial para combatir aquellas mayorías sindicales que no le gustan y, la izquierda política, a estas cosas no le da la importancia que tiene. Es revelador.

¿Autoritarismo con label vasco?

Si. Es normal tener discrepancias políticas, faltaría más. Lo que pasa es que el Gobierno Vasco ha traspasado una línea roja: combatir las mayorías democráticas sindicales abertzales. Cualquier abertzale que quiera la soberanía para este pueblo llegaría a la conclusión de que ‘todos somos pocos’. Sin embargo, por una posición de clase muy autoritaria, el Gobierno Vasco ha decidido combatirnos. El decreto sobre el llamado Diálogo Social del Gobierno Vasco es un claro ejemplo de esto. Dicho esto, no hay decreto que pueda hacer desaparecer un sindicato con más del 41%. El Gobierno Vasco nos ha llegado a exigir que no hagamos crítica política a sus políticas para que celebrar una reunión con ELA. Es inaudito. La calidad democrática de un gobierno se mide por cómo trata a los opositores.

Dices que cualquier abertzale debería estar preocupado...

No hay más que mirar al Estado español. Una parte del nacionalismo español es peligroso y violento, no es democrático y, en eso, incluimos al PSOE. No reconoce que todos los proyectos políticos puedan estar en igualdad de condiciones. Más allá de la astracanada que significa VOX y de las posiciones de extrema derecha de PP y Ciudadanos, estas ideas sobre la unidad de España también están metidas hasta el tuétano en el PSOE.