Txiki Muñoz: “La participación de la gente es clave para lograr cualquier objetivo”

22/06/2018
El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, ha presentado las conclusiones a las que se ha llegado en el seminario sobre la economía social transformadora y la soberanía que ha organizado la Fundación Manu Robles-Arangiz en colaboración con UNED-Bergara en la Facultad de Letras de la UPV-EHU en Vitoria-Gasteiz. En el seminario que arrancó ayer, 21 de junio, y se cierra hoy, 22 de junio, ELA, como sindicato comprometido con la lucha social y nacional, defiende que es imprescindible hacer partícipe a la gente, a los trabajadores y trabajadoras, a la sociedad civil. “Si no, cualquier cambio será mucho más difícil”, ha afirmado Txiki; “ELA quiere subrayar lo determinante que es la cultura política; la que posibilita construir confianzas para un trabajo en común”.

En este seminario se ha hablado de precariedad, de alternativas y soberanías. Como dice Muñoz, “quienes militamos en lo alternativo estamos obligados a plantear alternativas. El sindicato lo está haciendo en el terreno de la precariedad, ofreciendo una perspectiva de lucha y poniendo todos los medios de que dispone para combatirla. La caja de resistencia, por ejemplo, es un instrumento de soberanía. Organizando a nuestra gente damos sentido de pertenencia y conciencia soberana, porque las personas que se implican en las luchas deciden usar sus ámbitos de soberanía individual y colectiva. Luchando”. El secretario general de ELA ha asegurado que “quienes nos negamos a vivir bajo el imperio de multinacionales que instrumentalizan gobiernos para masificar beneficios estamos obligados a proponer y socializar alternativas, que aunque puedan ser modestas en su inicio, marquen un camino”. Como ejemplos cita la economía social y solidaria en la que ELA está comprometida: banca ética, soberanía alimentaria, energía, etc.

“Esa cultura política de la que hablamos, que da conciencia de pertenencia a un territorio y permite un método de trabajo que construya confianzas, es combatida por las instituciones vascas”. ELA considera que la participación solo se posibilita bajo principios de clientelismo. “Un ejemplo paradigmático de esto es el Gobierno Vasco”, a quien Muñoz ve “incapaz de aceptar una realidad normalizada con las organizaciones que tenemos una posición crítica con las políticas neoliberales que practica”.

Esa forma de hacer política tiene un sesgo muy autoritario. Es imposible, subraya ELA, “que retos como fortalecer el autogobierno, el derecho a decidir o la soberanías, sean compatibles con la exclusión de la participación de la sociedad civil, más específicamente del sindicalismo mayoritario”.

En ese sentido, Muñoz ha recordado el desarrollo de la Ponencia de Autogobierno, donde se anuncian acuerdos entre PNV y EH Bildu respecto al Preámbulo, título preliminar y ámbito competencial: “Más allá de esos acuerdos parciales ELA quiere subrayar la afirmación del PNV de que el acuerdo final resultante debe ser aceptado por el PSOE y poder ser tramitado en las instituciones del Estado. Esa posición resta validez a los acuerdos parciales porque supone de partida un veto a las legítimas aspiraciones vascas”.

El neoliberalismo no necesita la participación de la sociedad civil y combate las identidades colectivas, “que como ELA se enfrentan a un mundo cada vez más desigual e injusto”. El dirigente de ELA indica que “las alianzas reales del PNV no priorizan lo social; al contrario, sostienen las políticas de ajuste con quienes en el Estado son sus principales protagonistas”.

Esa cultura política que ELA reclama supone cambios muy importantes en la política, en la economía, la educación, la cultura, en el papel de la mujer en la sociedad, en la lucha contra la xenofobia, en el papel de los medios de comunicación públicos… “Una cultura política que ponga en el centro la necesaria pedagogía social que ayude a crecer a una sociedad crítica, culta y exigente. Justo aquello que el poder político y económico no quieren”, asegura Txiki.

“Construir soberanías nos interpela”; el debate de las soberanías está íntimamente unido a la calidad de vida de los y las ciudadanas vascas. Por eso es imprescindible el debate sobre el modelo de sociedad.