ELA manifiesta su solidaridad a la compañía Jaizkibel

11/09/2018
ELA considera muy graves los insultos y pitidos lanzados contra las personas que integraban la compañía Jaizkibel este pasado 8 de septiembre; estos ataques suponen una vulneración de los derechos fundamentales de las mujeres y un grave paso atrás. Estas situaciones de acoso contribuyen a que se perpetúe la discriminación y la desigualdad estructural que sufren las mujeres, en nombre de una tradición pretendidamente inamovible.

 

Esta situación supera la realidad de una comarca concreta, porque se ponen en cuestión las bases del modelo de sociedad que defiende el sindicato ELA; en una sociedad en la que la prioridad sea la gualdad efectiva entre mujeres y hombres este tipo de acontecimientos es inadmisible.

Asimismo, en este sentido, resulta especialmente grave la hipocresía de los cargos políticos. El alcalde de Hondarribia y su gobierno mira para otro lado, como si no tuvieran ninguna responsabilidad; son cómplices.

También la Diputación ha hecho declaraciones que estaban fuera de lugar, actuando como si no comprendiera la situación, lo que implica una irresponsabilidad enorme. Esta situación de enquistamiento no ha surgido de un día para otro; lleva mucho tiempo incubándose, entre otros motivos, por la hipócrita actitud de la Diputación. El 8 de septiembre sufrimos en la calle Mayor de Hondarribia las graves consecuencias de la negligencia política.

Llamamos también al Gobierno Vasco a que actúe con determinación y a que de una vez el departamento de Seguridad adopte las decisiones necesarias. Haciendo caso omiso a la ley, en la práctica no se ofrece ninguna protección a las mujeres y hombres que están luchando por una sociedad igualitaria. Es vergonzoso lo que ocurre en Hondarribia en esta Euskal Herria supuestamente “moderna” del siglo XXI.

Todo nuestro apoyo y ánimo a la compañía Jaizkibel y a todas las personas que participan en ella. ¡Estamos con vosotras!