¿Cuál es la propuesta de modelo educativo-lingüístico del Gobierno Vasco?
La escuela no puede ser la única instancia de euskaldunización / La escuela sola no puede euskaldunizar. Necesita del ineludible apoyo e implicacion del Gobierno Vasco y de las instituciones de su entorno. Las y los escolares pasan cinco o seis horas diarias en la escuela, pero cada vez más, esas horas se pasan delante de las pantallas consumiendo contenidos en castellano. Esa constante inmersión en castellano tiene consecuencias directas, cada vez más evidentes, en la capacidad lingüística de las alumnas y alumnos: mejora en castellano y se deteriora en euskara.
El Gobierno Vasco y el departamento de Educación deben hacer frente a esa realidad si se trata de que los esfuerzos de la escuela y de los demás agentes den fruto. La escuela no es una isla. Necesitamos, entre otras cosas, pantallas en euskara, y ahí el Gobierno Vasco tiene mucho que decir. Igual que Educación.
Al Gobierno Vasco se le atribuye la responsbilidad de adoptar medidas que lleven al dominio de ambas lenguas oficiales y la adaptación de los planes de estudios: “el Gobierno regulará los modelos lingüísticos a impartir en cada centro teniendo en cuenta la voluntad de los padres o tutores y la situación socio-lingüística de la zona” (art.16.2 de la Ley del Euskara). Y en el artículo 17 de la misma ley se dice lo siguiente: “El Gobierno adoptará aquellas medidas encaminadas a garantizar al alumnado la posibilidad real, en igualdad de condiciones, de poseer un conocimiento práctico suficiente de ambas lenguas oficiales al finalizar los estudios de enseñanza obligatoria y asegurará el uso ambiental del euskera, haciendo del mismo un vehículo de expresión normal, tanto en las actividades internas como externas [de los centros escolares] y en las actuaciones y documentos administrativos”.
Si al concluir la enseñanza obligatoria “en Barakaldo y Tolosa” todos y todas las escolares han de dominar realmente el euskara (el dominio del castellano está garantizado en ambos casos), queremos saber qué medidas adoptará el Gobierno Vasco en los centros escolares de Barakaldo, en general, y en los de Tolosa que acogen a la mayoría de origen castellanoparlante, para asegurar el adecuado y rápido aprendizaje del euskara, ya que en esos centros habrá que poner más recursos e instrumentos a disposición de docentes y familias, para que se pueda abordar en condiciones el proceso de aprendizaje, y porque dominar el euskara permitirá superar la segregación a muchos escolares y familias.
El Gobierno Vasco no se puede escudar en la autonomía y empoderamiento de los centros para eludir sus responsabilidades. Todos y todas las escolares deben dominar el euskara al final de su escolaridad obligatoria, a un nivel similar al del dominio del castellano (algo que se da por supuesto). Además, deberán tener un nivel correcto en inglés. Todo esto no lo puede llevar a cabo la escuela en solitario, por muy “empoderada” que esté. La dirección y, sobre todo, el apoyo por parte del Gobierno, son imprescindibles. Aún más en los centros en que el alumnado tiene mayores necesidades: menos promesas/palabreo y más recursos; la estabilidad del profesorado (fundamental) y el refuerzo de la formación en euskara de escolares (y docentes) son medidas obligadas.
¿Qué pasos concretos dará el Gobierno? ¿Cuál es su plan? ¿Tiene algún plan?
ELA, junto con la amplia mayoría de la comunidad educativa, defiende el modelo de inmersión, porque es el único que permite el adecuado conocimiento de ambas lenguas, tanto en Tolosa como en Barakaldo. De las declaraciones de Podemos y Bildarratz puede entenderse que aceptarían el modelo de enseñanza en tres lenguas (el denominado PAI), y que fuese cada centro el que, desde su autonomía, decida el peso que tendrá cada lengua.
Sin embargo, ELA y la amplia mayoría de la comunidad educativa hemos llegado a la conclusión de que la única posibilidad de aprender euskara y castellano como es debido es el modelo de inmersión en euskara; por eso la nueva ley de educación debe basarse en ese modelo. Esto debería implicar que se destinen más recursos a los ámbitos con necesidades mayores, si es que se busca garantizar la posibilidad de aprender euskara en condiciones en todas las localidades de la CAPV. Creemos en la autonomía de las escuelas, pero junto con ella hay que garantizar como sociedad unos elementos de cohesión mínimos, entre otros el conocimiento correcto del euskara y el castellano.
Estamos de acuerdo con el consejero cuando dice que no hay que generar conflictos en torno al euskara, pero el precio de la paz lingüística no puede ser que en los próximos 30 años sigan saliendo de la escuela jóvenes sin conocimiento suficiente del euskara.