El empeño del Gobierno Vasco y de Navarra por abrir la industria aumenta los casos de Covid-19

Nos enfrentamos a una situación desconocida. Crecen los casos de Covid-19 y los fallecimientos. Lo peor está por venir. Tiempo habrá de juzgar la falta de previsión, ahora lo más importante es parar la pandemia.

Una parte de las autoridades ha decidido que debemos confinarnos en nuestras casas. Nos dicen que China ha conseguido prácticamente erradicar la pandemia, evitando el contacto entre personas y paralizando totalmente la actividad no esencial. Es de sentido común imitar las experiencias positivas.

Sin embargo, estamos alarmados porque los Gobiernos de Lakua e Iruñea no están actuando siguiendo el ejemplo chino. Lejos de favorecer la limitación de la pandemia, están obligando a miles de trabajadores y trabajadoras a acudir a sus puestos de trabajo para realizar tareas no esenciales.

Uno de los muchos ejemplos es Sidenor. Basauri es uno de las ciudades que más contagios está padeciendo. La alarma creada y la falta de medidas preventivas básicas produjo que el comité de empresa plantease parar la actividad. Sin embargo, Sidenor recibió el apoyo de la Delegación de Trabajo de Bizkaia, quien consideró que se podía continuar la producción con normalidad. La empresa además, amenazó: “Nos reservamos la posibilidad de ejercer las acciones legales pertinentes" ante quienes han optado por preservar la salud de sus compañeros y compañeras. La producción es lo primero, el número de infectados en Basauri es secundario.

En contraposición, el cierre de Mercedes en Gasteiz permite que más de 5.000 trabajadores y trabajadoras estén en sus casas, sin transitar, cuidando y no infectando a los suyos. La presión ejercida por el comité, tiene que ser entendida como una grandísima aportación a la sociedad alavesa.

El Consejero de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, infectado por el Covid-19, ha defendido públicamente el mantenimiento de la actividad industrial y en una entrevista radiofónica puso como ejemplo que en Lombardia la industria no se había paralizado. Sin palabras.

Todos los días vemos cómo los profesionales de la sanidad denuncian la falta de medios a los que se enfrentan. Nuestras compañeras que cuidan a los y las ancianas están poniendo en riesgo su vida y la de los usuarios, en muchos casos sin protección alguna.

En ese contexto, la consejera Tapia señaló que el "Ejecutivo vasco busca una vía para que las industrias puedan adquirir los equipos de protección -guantes, mascarillas, gafas-". Tapia explicó que ella misma ha planteado al Ministerio de Industria que el Estado "no incaute todas las mascarillas y otros elementos de protección individual para proveer a los centros sanitarios, y “reservar un mínimo” para mantener parte de la producción industrial". Con lo que estamos padeciendo, con lo que nos queda por sufrir, es absolutamente urgente que todos los medios se vuelquen en salvar las vidas de la gente.

Es el momento de que los y las responsables políticos, incluso los más neoliberales, sean conscientes de la situación en que nos encontramos. La ciudadanía está demostrando que está dispuesta a poner las vidas en el centro, cuidándonos y limitando al máximo cualquier actividad. Eso es incompatible con acudir 8 horas al puesto de trabajo, en muchos casos sin ninguna medida de protección. Esos trabajadores y trabajadoras, luego llegan a sus casas y pasan muchas horas con sus familiares, en muchos casos vulnerables.

ELA quiere mostrar su compromiso absoluto en la lucha contra el Covid-19. Felicitamos a las empresas que han decidido detener su actividad. Tenemos que revertir la curva de contagios lo antes posible. Nos va la vida de miles de personas en ello.