Firmas de contrapeso a la derecha
Ha sido el movimiento migrante y antirracista auto organizado quien ha liderado la iniciativa. En los diferentes pueblos de Euskal Herria hemos visto a las compañeras incansables, organizadas y articuladas con los colectivos locales recogiendo firmas en cada acto, cada movilización. El trabajo de los últimos meses ha tenido como resultado 38 mil firmas que junto con el resto se entregarán en el congreso de Madrid esta semana. Y es que al pueblo y a la lengua se les han sumado otros ejes.
Todos los derechos para todas las personas decimos, y mientras, la semana pasada la extrema derecha volvía a sacar a relucir su retahíla racista en nombre de la prioridad nacional, discurso que lamentablemente sigue calando en algunos sectores a los que nos va a tocar oponer resistencia; para hacer frente al duro aspecto que está tomando el mundo, levántate compañera.
Pero no olvidemos que la extrema derecha y su discurso explícita y abiertamente racista no nacen ni crecen sobre la nada. Encuentran un caldo de cultivo especialmente favorable en un país con una legislación que permite que miles de personas no puedan ser ciudadanas de pleno derecho, un gobierno que mata a pelotazos en las fronteras y unos medios de comunicación que alimentan bulos entorno a las personas migradas en lugar de señalara los responsables de los hechos.
Nos llevamos las manos en la cabeza por las monstruosidades de los discursos fachos que defienden la prioridad para el acceso a servicios sociales de las personas autóctonas. Mientras tanto no podemos perder de vista a quienes dicen apoyar los derechos de las personas migradas y tienen la posibilidad de hacerlo; Son los mismos que puestos a cambiar el reglamento de la ley de extranjería en agosto de este mismo año se limitan a hacer modificaciones para favorecer la contratación de mano de obra barata en sectores donde la población autóctona rechaza trabajar.
Sin ir más lejos, la Ley de Empleo Público que el Gobierno Vasco acaba de aprobar, vuelve a vulnerar el derecho al acceso en igualdad de condiciones a aquellas personas que carecen de nacionalidad española.
Estas y otras razones ponen delante que ahora más que nunca debemos poner en el centro un discurso que señala el carácter estructural del racismo. Superar de una vez por todas, discursos de la tolerancia buenrollista, que niegan la existencia de unas relaciones de poder con calado racista. Un antirracismo que gira el dedo acusatorio hacia las instituciones responsables de la precariedad, la discriminación e incluso la muerte en las fronteras de tantas y tantas personas; en la marcha de hermosas luchas para hacer contrapeso a la extrema derecha.
Felicidades por el logro a la Plataforma Regularizacíón Ya y seguimos en la lucha; con la txapela llena de fuerza, para ganarle la batalla también a la desesperanza.