Insultar al funcionariado y explotar al migrante

27/02/2024
Pello Igeregi, responsable de negociación colectiva de ELA
El presidente de la Corporación Mondragón Iñigo Ucín, en el Foro Empresarial de Gipuzkoa organizado por Vocento, menospreció a parte de la clase trabajadora de este país con duras palabras contra las y los trabajadores públicos, y lamentó que la supuesta existencia de mejores condiciones en el sector público resulta una “competencia muy real” para quien aspira a esas condiciones de trabajo.

El último conflicto que ha tenido ELA con la Corporación ha sido en CECOSA, una empresa pantalla creada por Eroski para explotar a personas migradas y darles tareas de almacenistas que los socios cooperativistas se niegan a realizar, negativa originada por ser tareas excesivamente duras. Todo ello con salarios cercanos al salario mínimo interprofesional y al amparo de un convenio estatal. Señor Ucín, no me extraña que trabajadores en esta situación aspiren a un puesto mejor en el sector público, difícilmente pueden encontrar uno peor. Al menos sus socios cooperativistas no aceptan ese trabajo. Solo tras 5 días de huelga pudimos acordar unas condiciones de trabajo mínimamente dignas.

Pero, más allá del caso de CECOSA, parece que el presidente de la Corporación Mondragón desconoce la realidad del sector público vasco cuando asegura que en la administración “estás asegurado de por vida”. La temporalidad en el sector público de la CAV ha alcanzado la cuota más alta de su historia con un 44%, y esa cifra ya ha alcanzado el 50% en Osakidetza.

La parte de su intervención más insultante, en cambio, fue aquella en la que afirmó que mientras la gente en la empresa privada se juega la supervivencia, la plantilla en el sector público “no está sometida a ese estrés”. La mentalidad economicista del señor Ucín no le permite siquiera imaginar que haya quien en el sector público sufre cuando se le muere un paciente, cuando una niña no puede superar un curso escolar, cuando se le debe denegar una prestación social a alguien que vive en la indigencia... Ganar dinero es la única vocación de Ucín. Alimenta el cliché del funcionariado vago, porque no es capaz siquiera de soñar con que alguien quiera hacer bien su trabajo por el bien que genera.

Todo ello al tiempo que LKS Next, consultora de la Corporación Mondragón, aspira a grandes contratos en Osakidetza para dirigir el cambio de cultura que pregona Imanol Pradales.

ELA ha solicitado reuniones en varias ocasiones a la corporación que dirige Ucín, siempre con la intención de evitar conflictos y mejorar condiciones de vida de personas asalariadas en dicha Corporación. Resulta 'sorprendente' que dos de las organizaciones más importantes de nuestro país, la Corporación Mondragón y ELA, no tengan ninguna interlocución. Sin embargo, la respuesta a hablar siempre ha sido negativa.

La única reunión en la que he coincidido con el presidente de Mondragón fue en 2020, en plena pandemia. Dicha reunión estuvo organizada por Arantxa Tapia y participamos decenas de organizaciones sociales y empresariales. En aquella reunión ELA exigió medidas para salvaguardar la salud de las personas trabajadoras. La única alocución de Iñigo Ucín fue para abroncar a ELA y aplaudir al Gobierno Vasco.

Reunirse en foros empresariales, con el Gobierno Vasco y negarse a relacionarse con el principal sindicato del país resume perfectamente el espíritu humanista de quien preside actualmente la Corporación Mondragón.

No es de extrañar, por ello, que Ucín repitiese en dicho Foro las palabras del consejero de seguridad Erkoreka: “La gente se pega por ser funcionario y lo primero que hace es una huelga”. Iñigo Ucín se suma a las falsas acusaciones del Consejero Bingen Zupiria, el Lehendakari Iñigo Urkullu o el candidato jeltzale Imanol Pradales respecto a la huelga en el sector público. Acusan a los sindicatos de convocar huelgas solo en el sector público, cuando apenas supusieron el 3,6% de las convocatorias de 2023. Mienten porque no quieren afrontar que las instituciones son la patronal más autoritaria, la que no ha necesitado un solo acuerdo para imponer las condiciones de trabajo por decreto a partir de 2010. No tenemos un problema de exceso de huelgas en el sector público, todo lo contrario. El Gobierno de Gasteiz y el de Iruñea entienden la negociación como la acción de rubricar con nuestra firma en la línea de puntos de textos elaborados unilateralmente por ellos.

Puede que Iñigo Ucín envidie poder imponer condiciones de trabajo mediante decreto, tal y como hacen la gran mayoría de las administraciones públicas, y para eso sobra la libertad sindical. Porque eso es lo que tienen en común el Gobierno Vasco e Iñigo Ucín respecto a la realidad sindical, que la desprecian y tratan de imponer su voluntad sin sentarse a negociar. La puerta de ELA está abierta para el señor Ucín. Cuando quiera nos sentamos y hablamos de la realidad del sector público vasco y, de paso, de las medidas que pueden tomarse en Mondragón Corporación para dejar de explotar a las personas asalariadas mientras Eroski acumula beneficios récord.