Kutxabank y Euskera. Decir... ¿y hacer?

13/10/2020
Los delegados y delegadas de ELA en Kutxabank
Vuelve Euskaraldia en su segunda edición, y en esta ocasión también podrán participar las empresas. En la primera edición más de 600 trabajadores y trabajadoras de Kutxabank nos inscribimos para actuar como Ahobizi o Belarriprest. Es de suponer que ante tan buena acogida, Kutxabank hubiera dado pasos hacia la normalización del euskera, pero está claro que no ha sido así.

Han pasado dos años y el porcentaje de trabajadores/as euskaldunes ha descendido. Esto supone no poder garantizar que los clientes sean atendidos en euskera. Desde ELA solicitamos que se tuviera en cuenta el criterio lingüístico a la hora de asignar el gestor a los clientes, para garantizar que los clientes euskaldunes sean atendidos en euskera. Sin embargo, los últimos movimientos muestran el camino contrario.

El año 2020 ha sido muy especial. Las situaciones extraordinarias son el momento de conocer la verdadera naturaleza de las personas y empresas. Y Kutxabank ha mostrado claramente su postura respecto al euskera. La crisis sanitaria ha obligado a clientes, tanto empresas como particulares, a acudir a Kutxabank para pedir soluciones financieras, y Kutxabank ha respondido en castellano. Todos los documentos necesarios para solicitar préstamos ICO para empresas y autónomos han estado en castellano, así como la documentación a firmar por clientes particulares moratorios.

El certificado de Kutxabank para poder acudir al trabajo durante el estado de alarma también ha estado en castellano, aunque desde ELA solicitásemos que fuera bilingüe.

Todo esto demuestra que la actitud de Kutxabank respecto al euskera no está arraigada. No se cumplen los criterios lingüísticos aprobados por la propia empresa y si se dan pasos es gracias a la actitud de algunos trabajadores/as.

Desde ELA queremos agradecer profundamente el trabajo realizado por los trabajadores/as para poder prestar un servicio bilingüe, aunque en muchas ocasiones suponga una carga adicional. Pero está claro que en una empresa como Kutxabank el servicio en euskera no puede depender del esfuerzo realizado voluntariamente por determinados compañeros/as. Tiene que ser una línea enraizada en las estrcturas de Kutxabank, y eso, hoy por hoy no ocurre.

Euskaraldia se acerca y los compañeros de Gestión Lingüística están realizando una labor muy loable para explicar los pormenores de Euskaraldia, pero eso no puede justificar la cruda realidad de Kutxabank.

Desde ELA tenemos claro que los ejercicios colectivos como Euskaraldia son imprescindibles y que es el momento de llamar a participar a todo el personal. Pero también el momento de denunciar la actitud de Kutxabank con el euskera.

ELA tiende una vez más la mano a la empresa para avanzar en el ámbito del euskera, y prueba de ello son las iniciativas propuestas en la Comisión Lingüística, aún no puestas en marcha por parte de Kutxbank.

En definitiva, hay que decir y hacer. Y Kutxabank no ha hecho nada en estos dos años. Que no se utilice Euskaraldia para tapar o justificar la dejadez en materia de euskera.