dia internacional de las empleadas de hogar

La regularización de las empleadas de hogar es indispensable para terminar con la explotación

30/03/2024
Leire Gallego, Responsable del área de Género, Ekintza Soziala e Inmigración
En Hego Euskal Herria hay 35.000 trabajadoras empleadas de hogar dadas de alta. No son pocas, seguramente uno de los motivos de que tanta gente contrate empleo de hogar es que el servicio es muy barato. Es decir, se paga muy poco a las trabajadoras ya que no hay convenio de aplicación para ellas, únicamente el Estatuto de los y las trabajadoras.

Además, esto ocurre con las que están dadas de alta. Sin embargo, hay miles de ellas que ni siquiera lo están. Según la Asociación ATH, el 26% de las empleadas de hogar internas tienen su situación sin regularizar, es decir, no tienen un permiso de trabajo o de residencia. En el caso de las externas, es el 12%.

Creo que es inimaginable para las que hemos nacido, crecido y hecho nuestro proyecto de vida en Euskal Herria la situación en la que vienen muchas de estas mujeres. He podido verlo en mi alrededor. Vienen por miedo a lo que pueda pasar en su país, huyendo. Vienen porque una persona de su familia se ha puesto muy enferma y en su país no hay sanidad pública, y costear la operación en la sanidad privada les cuesta miles de euros. Vienen dejando a sus hijos e hijas porque quieren que tengan un futuro más próspero del que han tenido ellas. Por esos motivos y muchos más vienen aquí. Vienen con esperanza.

Muchas veces sus esperanzas se disipan antes incluso de llegar. Conocí a una mujer que venía de Nicaragua con sus dos hijos y que en un aeropuerto europeo le retuvieron y le exigían que certificase que tenía dinero en el banco para seguir con su viaje. Uno de los requisitos para viajar de su país al nuestro era tener miles de euros en el banco. Se endeudó para venir y los tenía, sino quizá la hubiesen deportado.

Otra de las cosas que aquí no podemos ni imaginar es lo difícil que es viajar para alguien que no es europeo/a. Las que hemos nacido aquí tenemos naturalizado que contamos con un DNI, con un Pasaporte y que podemos sacar un visado para viajar a cualquier lugar con un mero trámite. Conseguir esa documentación es una quimera en muchos países del mundo, incluso aunque hayas conseguido reunir el dinero para costearte un billete de avión.

Estas son las historias que te encuentras cuando conoces a mujeres que trabajan como empleadas de hogar. En cuanto pisan un pie en nuestro territorio, les damos la bienvenida con una Ley de Extranjería que vulnera sus derechos, con los prejuicios por los cuales no se les alquila una habitación, con una condena a trabajar en la informalidad hasta que consigan un permiso de trabajo (si lo consiguen) y con el racismo institucional. Un sistema que las infravalora a pesar de que muchas vienen formadas y con titulaciones, titulaciones que nunca podrán homologar.

Son obstáculos que por supuesto no sufren solo las personas empleadas de hogar, también personas que vienen y trabajan en la hostelería, construcción, limpieza, otros sectores de cuidados etc.

No obstante, hoy es el día internacional de las empleadas de hogar y debemos reconocer el trabajo esencial que realizan. Tan esencial que debería ser un trabajo público, dentro de un sistema público, gratuito, universal y de calidad. El primer paso para su reconocimiento sería el de dejar de invisibilizarlas. Porque no son invisibles, las vemos en los parques, las cafeterías y los centros cívicos con nuestras amonas y nuestros aitonas.

Para dejar de ser invisibles, REGULARIZACIÓN YA!