Reconocer el privilegio y actuar en consecuencia
Y es que, mayoritariamente, son los cuerpos de mujeres y hombres de piel negra y morena los que se ven obligados a trabajar más de 40 o 80 horas a la semana durante muchos años; sin contrato, sin cotización y sin acceso a cualquier tipo de derecho laboral, sin que nadie diga que eso es explotación y esclavitud. Parece que olvidamos que Europa es una sociedad envejecida cuya pirámide poblacional y laboral no es capaz de sostener el sistema público de pensiones y que necesita más mano de obra para mantener este sistema.
Parece ser que nos conviene olvidar que la economía del Estado español funciona gracias a todas esas mujeres que cuidan (que ahora son mayoritariamente de origen extranjero y sin contratos legales). Gracias a ellas, las personas con un empleo formal pueden acudir todos los días a sus puestos de trabajo para hacer girar la rueda de la economía. Es así como se sustenta el enriquecimiento y la perpetuación de la riqueza y los privilegios dentro de las esferas de siempre, es así cómo se alimenta el sistema clasista y racista en el que vivimos.
De cara a las elecciones europeas, quiero recordar que existe un porcentaje alto de personas que, a pesar de vivir entre 3 y 20 años en territorio europeo, trabajar y tributar aquí, no tienen los mismos derechos que alguien que ostente un pasaporte europeo. Quiero recordar que, hay muchas personas que a pesar de que su futuro está en juego, no tienen derecho a votar, no tienen derecho a opinar, no tienen derecho a decidir. En este sentido, el ejercicio del voto se traduce en ejercicio de poder y de privilegio blanco.
Así que, desde el privilegio, exhorto a los elegidos y elegidas a que, en un ejercicio de responsabilidad, ejerzan su privilegio y emitan un voto que frene el avance de la derecha y la ultraderecha. No basta con decir “no soy racista”, es necesario tomar acciones; en este caso, en junio de 2024, es urgente ir a votar para frenar el avance de la derecha y la ultraderecha. En definitiva, para detener el avance del fascismo.