Volkwagen Navarra

VW y su negocio con las bajas

16/10/2023
Igor Peñalver (ELA-VW Navarra)

El absentismo pone en riesgo la viabilidad de VW Navarra”, repiten los altos dirigentes de la empresa, cuando ya han introducido la Mutua de Trabajo, para hacerse cargo de las contingencias comunes y que no ha conseguido reducir el absentismo, sino al contrario.

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Vehículos (ANFAC), afirma que “hay que ser más competitivos que nunca” en el proceso de transformación tecnológica. Entre los puntos a resolver a corto plazo, destaca la tasa de absentismo, que “no ha bajado” desde el pico que se alcanzó tras la Covid-19.

Ante esta cuestión, precisó que “la salud de los trabajadores y la competitividad tienen que ir de la mano”, no obstante, fruto del escenario de altos niveles de bajas, apuntó que se debería “reflexionar”, porque “algo no estamos haciendo bien”.

Y sin embargo, la principal acción de la empresa es culpar a la persona trabajadora de su enfermedad sin aceptar que su modelo productivo es la causa del deterioro de su salud. Para ello crearon sus mutuas: para poder controlar y fiscalizar las bajas por enfermedad, pero esencialmente se dedican a acelerar el trasvase de enfermedades laborales a patologías comunes.

Lo que de verdad pone en riesgo el absentismo -tal y como se gestiona hoy- es la sostenibilidad de la Seguridad Social, que gastó 9.800 millones en 2021 (en 2014 fue de 4.700 millones, por ejemplo). El papel de VW Navarra en este asunto es escandaloso, llegando a tasas del 9% y 10% del absentismo por bajas. Esto es inadmisible. ELA tiene claro que cifras tan altas responden a la forma de producir, pero lo verdaderamente alarmante es que la mayor parte (más del 90%) se consideran comunes por parte de la Seguridad social. Se trata de un trasvase claro de patologías laborales hacia enfermedades comunes que no pueden ser cuestionadas por la merma de recursos en Osasunbidea. Cualquier médico de cabecera está demasiado saturado como para poder pleitear con la asociación de empresarios (Mutua) por si una baja es de origen laboral o no.

Ya hace más de una década, un informe encargado por la SS, alertaba de que “los problemas graves de absentismo estarían concentrados en ciertas empresas y/o ciertos trabajadores. La consecuencia lógica sería focalizar las acciones en aquellas empresas en las que los datos administrativos de la Incapacidad Temporal muestren una mayor concentración y averiguar qué está pasando en esos centros de trabajo e implementar medidas específicas.”

VW-Navarra derivada día más de 400 personas a depender de las prestaciones de la Seguridad Social sin que nadie se plantee averiguar que está pasando e implementar medidas específicas.

La continua descapitalización de los sistemas públicos de protección provoca que ningún organismo cuestione por qué fábricas como VW Navarra mantienen casi el doble de personas de baja que otras empresas. A ello se suma la carencia de inspectores de trabajo, cuya cantidad está muy por debajo de la media europea.

Ningún organismo público debería permitir -sin cuestionar, analizar, investigar y sancionar si fuese necesario- que una empresa con ingentes beneficios siga manteniendo un porcentaje tan alto de su plantilla en situación de incapacidad temporal por problemas de salud.

En los últimos 20 años, el absentismo ha ido creciendo de la mano del aumento productivo por persona. La saturación de cada puesto de trabajo (lo que antes se hacía entre 5 personas hoy se puede llegar a hacer entre 4, lo que produce mayor productividad per cápita), aumenta los beneficios empresariales, pero con un daño colateral que VW no quiere asumir: el absentismo por incapacidad temporal.

VW Navarra dispone de una plantilla fija con la que poder repartir el trabajo diario y reducir el absentismo, pero prefiere derivar un gran porcentaje de personas a la SS (ahorro), incentivando la eventualidad para mantener sus márgenes de beneficio.

Desde una visión empresarial capitalista, la lógica imperante es la necesidad de aumentar los beneficios año tras año y VW Navarra no es una excepción. La imposibilidad de saturar más las cargas de trabajo manteniendo unos estándares de calidad aceptables hace que el aumento de beneficios quieran sacarlo esta vez de la parte débil de los trabajadores. Los enfermos.

La clase trabajadora no debe caer en provocaciones de las multinacionales, asumiendo como propio un problema únicamente de las empresas y su sistema productivo. El fraude en las incapacidades temporales por parte de los y las trabajadoras es anecdótico, pero las empresas quieren hacernos ver que es el principal problema de su merma en los beneficios. Las empresas ya saben cuál es el problema y lo que es más importante, conocen la solución, parafraseando al presidente de ANFAC: “Algo no estamos haciendo bien”.