30 NOVIEMBRE - HUELGA FEMINISTA GENERAL

“Ha servido para profundizar en la problemática de los cuidados e interpelar a los Gobiernos”

13/02/2024
Leire Gallego, responsable del área de Género de ELA, hace una valoración de la huelga feminista general del 30 de noviembre, poniendo el acento en las implicaciones sindicales de una jornada histórica cuyas reivindicaciones deben ahora llevarse a la práctica. Ése es el reto de los próximos meses.

ELA apoyó la Huelga Feminista General que se convocó en Euskal Herria el pasado 30 de noviembre. ¿Qué valoración hacéis de esa huelga?

El Movimiento Feminista de Euskal Herria decidió convocar la Huelga Feminista General del 30 de noviembre. Y, como dices, ELA apoyó esa convocatoria. Nuestra valoración es positiva. Se ha conseguido poner en el centro del debate social y político el tema de los cuidados, y eso es un paso muy importante.

¿Haberse centrado en los cuidados es, por tanto, algo que consideras un acierto?

Si, por supuesto. Y más aún si analizamos el contexto actual en una Europa donde mandan las políticas neoliberales; además, la ultraderecha marca cada vez más la agenda para tratar de recortar derechos y fomentar la insolidaridad. Aquí hay un país en el que los sindicatos y movimientos sociales hemos decidido marcar la agenda con algo tan fundamental para la vida como son los cuidados.

El Movimiento Feminista lleva muchos años poniendo en el centro el tema de los cuidados. La problemática de los cuidados afecta a las mujeres y a los hombres, aunque es evidente que hay un gran desequilibrio entre las tareas que asumen las mujeres y los hombres en el ámbito privado. Estamos muy lejos de la necesaria corresponsabilidad. Todas sufrimos las insuficiencias del sistema de cuidados, que está muy lejos de ser universal, público, gratuito y de calidad. Hay una responsabilidad individual, social pero sobre todo política. Por eso nos parece que haber centrado la Huelga Feminista General en el tema de los cuidados, y haber convocado a mujeres y hombres, ha sido un acierto.

¿Ha habido un boicot institucional o mediático a esta convocatoria?

Los poderes económico y político tratan de eliminar el carácter transformador de muchas luchas. Esto se ha visto muy claramente con el movimiento feminista. Aquí todo el mundo se considera feminista, aunque en muchas ocasiones no quede muy claro de qué se está hablando. ¿Qué supone ser feminista? ¿Qué se exige a las instituciones para que sus políticas sean feministas? Recientemente la consejera de Igualdad de la CAPV, Nerea Melgosa, decía lo siguiente: “Hay dos reivindicaciones. Una parte es cuál es el modelo de cuidados que tenemos que poner encima de la mesa. Siempre hemos dicho que es un modelo público y comunitario. Mal que le pese a algunos o algunas es el modelo defendido por el Gobierno Vasco”.

La consejera sabe que eso no es así. No obstante, intenta apropiarse del discurso del Movimiento Feminista. Daremos unos datos que certifican que no dice la verdad. En este caso la huelga interpelaba directamente a las instituciones de Hego Euskal Herria, que son las que tienen la responsabilidad sobre el sistema de cuidados. Ante la evidencia de que se estaba poniendo en tela de juicio el negocio de unos pocos con los cuidados (una plaza de residencia tiene un coste medio de más de 16.000 euros al año en la CAPV, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hay 434 residencias de las cuales solo 40 son de gestión pública y en Navarra solo 2 de las 78 residencias son públicas) y que se estaba exigiendo un cambio sustancial del modelo, la respuesta de los medios de comunicación dominantes (privados y públicos) fue el boicot informativo previo a la convocatoria, porque saben que el centro de las políticas no son los cuidados, sino el negocio.

¿Qué valoración hacéis del día de la huelga?

El seguimiento de la huelga fue significativo, pero menor de lo que nos habría gustado. Para ELA la Huelga General es una herramienta que siempre debe tener como objetivo conseguir la mayor adhesión posible de las trabajadoras y trabajadores. En esta cuestión no todas las organizaciones tenemos el mismo punto de vista. Una parte del Movimiento Feminista, incluso otros sindicatos, han relativizado el objetivo de conseguir que el paro sea el mayor posible. Nos parece que, de cara al futuro, esta cuestión es esencial, ya que no vemos un escenario en el que se convoquen huelgas sin trabajar de manera adecuada que las trabajadoras y trabajadores paren ese día. Un día de huelga y un día de movilización no son lo mismo.

Para ELA ha sido muy importante la labor organizativa en los centros de trabajo. Es esencial en cualquier huelga, y lo valoramos de manera muy positiva. Como siempre, hay que conocer las razones por las que hemos llegado mejor a algunos sectores, empresas o comarcas que a otros, pero tenemos que valorar que ELA ha convocado más de 1.500 asambleas, y ha realizado Asambleas Comarcales con mucha participación. Podemos decir que nos hemos volcado con la huelga, la hemos trabajado con rigor, hemos tratado de que en los centros de trabajo donde tradicionalmente se realizan votaciones vinculantes se hiciesen también (algo que no ha sido compartido por LAB, que ha tratado de evitar ese carácter vinculante de las votaciones).

¿Se ha ido más allá de los sectores feminizados?

Mucha gente pensaba que no íbamos a ser capaces de afrontar el reto de una convocatoria de Huelga Feminista con carácter de Huelga General. Y creo que hay que decir que esa gente estaba equivocada. Que haya habido decenas de empresas del metal de Gipuzkoa en la que la plantilla, mayoritariamente hombres, hayan votado a favor de la huelga, es una clara muestra de ello. Y ponemos este ejemplo porque es el territorio donde está extendida la cultura de las votaciones vinculantes cuando se convoca una Huelga General.

¿Y qué sensación te dejaron las movilizaciones de ese día?

Las movilizaciones centralizadas tuvieron lugar por la tarde, fundamentalmente con las manifestaciones en las cuatro capitales. Fueron manifestaciones muy importantes, con mucha participación, nos dejaron muy buenas sensaciones.

¿Podrías comparar el diseño con el de otras Huelgas Generales?

Este pasado 30 de noviembre se puede comparar con las Huelgas Generales que han sido convocadas directamente por ELA junto a otros sindicatos y organizaciones sociales… Por ejemplo, la anterior fue el 30 de enero de 2020, llamamiento realizado por la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria y el Movimiento de Pensionistas. En aquella ocasión, las movilizaciones centralizadas y más potentes fueron por la mañana. Los números muestran que las movilizaciones matinales en las capitales en aquella huelga superaron notablemente las del 30 de noviembre. Nos parece que es más acorde este diseño con la idea de que una huelga debe suponer el mayor nivel de paro posible. Esas grandes movilizaciones que se hacen por la mañana aportan una gran visibilidad a las huelgas y emocionalmente también tienen un efecto de reconocimiento y orgullo colectivo entre las y los huelguistas. Además, potencian que el paro sea más masivo en los centros de trabajo. Para nosotras, las movilizaciones masivas por la tarde son más propias de un día de movilización que de un día de Huelga General.

¿Qué va a hacer ELA en los próximos meses sobre el tema de los cuidados?

Seguir apostando por la lucha sindical y social. Los cuidados son un eje central de la acción sindical de ELA. En la negociación colectiva llevamos muchos años tratando de dignificar las condiciones de trabajo de los distintos sectores de ese ámbito (residencias, ayuda domiciliaria, intervención social,…) y luchando también por conseguir una mejora de la calidad y de los niveles de atención de este sistema. Las huelgas sectoriales y de centros de trabajo han sido claves para ir mejorando las condiciones laborales de las trabajadoras, para ir socializando el debate de los cuidados y para exigir a nuestros gobiernos y la clase política un cambio de modelo.

Precisamente, en el ámbito de la interpelación política hace ya 20 años decidimos participar de manera activa en la plataforma por unos Servicios Sociales Públicos, Universales y Gratuitos. Por tanto, ELA lleva muchos años marcando una línea propia, pensamos que en la dirección adecuada, en ambos ámbitos. Con esto quiero decir también que no hemos empezado de cero con esta Huelga Feminista General.

En definitiva, en los próximos meses vamos a seguir profundizando en la negociación colectiva para que las trabajadoras de estos sectores tengan mejores condiciones de trabajo, se reduzcan los ratios y se pueda mejorar la calidad del sistema. Y en el ámbito de la interpelación política vamos a estar muy atentas y analizar desde la mirada de los cuidados los presupuestos y medidas que se van a tomar los próximos meses nuestras diputaciones y gobiernos. Vamos a recordar y a seguir peleando por el contenido de la tabla reivindicativa que ELA ha trabajado en esta Huelga Feminista General: un sistema de cuidados público, universal, gratuito, de calidad y corresponsable.