El plan del Gobierno Vasco para hacer frente a la brecha salarial, completamente estéril

03/01/2019
El Gobierno Vasco ha anunciado a bombo y platillo que destinará 283 millones de euros durante los próximos dos años a eliminar la brecha salarial. Pero el plan estratégico que anuncia el ejecutivo vasco es insuficiente y no va a la raíz del problema, por lo que difícilmente conseguirá erradicarlo. Además, algunas de las medidas que recoge su propuesta las presenta como si fueran de ELA. Pero lo decimos bien alto y bien claro: nuestro sindicato no ha participado en dicho proceso. El 16 de abril de 2018, ELA presentó un documento con 32 medidas para combatir la brecha salarial, y envió sendas copias al Gobierno Vasco y a Emakunde. El Gobierno Vasco y el consejero de Empleo no se dignaron respondernos, por lo que nuestra valoración de la actitud del ejecutivo autonómico es negativa.

El documento ha sido presentado por Amaia Muñoa y Leire Txakartegi,secretaria general adjunta y responsable del área de igualdad del sindicato.

El plan presenta una carencia básica desde el principio: no se enfrenta al verdadero problema de la brecha salarial. El documento del Gobierno Vasco menciona solamente dos factores como fundamentales para explicar la citada brecha: por una parte, la distribución del trabajo en función del sexo; por otra, las dificultades para conciliar el cuidado de las personas y el empleo. Por lo que al último punto se refiere, son sobre todo las mujeres quienes se encargan del cuidado de los niños y de los mayores, y sin recibir compensación económica alguna. Por tanto, son las mujeres quienes solicitan las bajas por maternidad, las jornadas parciales… También son mujeres la mayoría de los trabajadores con contrato parcial, ya que es la modalidad que se utiliza para conciliar el empleo y las labores de cuidado y del hogar. De ahí que los sueldos de las mujeres sean más bajos, y también las pensiones. Se penaliza no trabajar a jornada completa.

En cualquier caso, y siendo muy importantes los dos motivos citados, hay un tercer factor a tener en cuenta: la precariedad del trabajo de las mujeres y la escasa calidad de sus empleos. No es posible comprender y erradicar la brecha salarial si no se analiza la precariedad.

Hay, además, otros dos factores fundamentales que no cita el documento del Gobierno Vasco: la privatización de los servicios públicos (se subcontratan y privatizan muchos trabajos que deberían tener el mismo sueldo que en el sector público, trabajos en los que las mujeres son mayoría: limpieza, residencias, comedores escolares…) y la estatalización de los convenios colectivos, es decir, la aplicación en el ámbito de la CAV de convenios estatales, con sueldos más bajos. Dichos convenios se aplican especialmente en los sectores en los que las mujeres constituyen la mayoría de la plantilla: telemarketing, grandes almacenes…

Solamente medidas genéricas

Las medidas que propone el Gobierno Vasco no bastan para erradicar la brecha salarial. He aquí algunos ejemplos:

¿Dónde están las subcontratas?

El plan del Gobierno Vasco contempla la necesidad de un diagnóstico de la brecha salarial, pero las subcontratas ni se mencionan. Las mujeres son mayoría en muchos de los sectores que subcontratan las administraciones, ya que todavía se infravaloran los empleos femeninos, por lo que resulta más fácil privatizarlos y externalizarlos.

En el apartado de políticas de empleo, el plan propone también un buzón virtual en el que presentar las denuncias contra la discriminación salarial. En nuestra opinión, dicha medida no sirve para nada, ya que muchas mujeres no pueden presentar denuncias debido, precisamente, a la situación de precariedad que padecen. Hay que tratar el tema en profundidad e imponer sanciones ejemplares a las empresas que no cumplan la ley.

Las restricciones del gasto social ni se mencionan

Si se pretende afrontar este tema con seriedad, hay que hablar de las restricciones del gasto social, ya que destruyen empleo público. Pero en el plan del Gobierno Vasco ni siquiera se mencionan dichas restricciones. ELA, por el contrario, cree que hay que garantizar el derecho al cuidado de las personas con dependencia. Considera, asimismo, que hay que garantizar la gratuidad de la enseñanza de los niños de entre 0 y tres años. El plan, por el contrario, no recoge los citados derechos.

También la partida presupuestaria es insuficiente

El plan prevé la utilización de 283 millones de euros durante los próximos dos años para desarrollar las medidas que en él se recogen. Pero dicha cifra no ofrece una imagen real de la situación, y así lo demuestran estas tres evidencias:

a) La mayoría de las medidas que recoge el plan ya estaban aprobadas.

b) 283 millones en dos años son 141 millones y pico al año. En cuatro años pueden alcanzar la cifra de 566 millones, pero sin que cambie en absoluto la situación actual.

c) El presupuesto para combatir el fraude en la contratación no llega ni a simbólico: 60.000 euros al año. Tampoco resulta creíble el supuesto “plan de choque”, que costará 150.000 euros. Dichas cantidades son claramente insuficientes para incrementar los recursos humanos necesarios para hacer frente al fraude.

El diálogo social, un espacio ineficaz para el seguimiento del plan

El Gobierno Vasco propone la mesa de diálogo social para la coordinación y seguimiento del plan.

ELA no participa en dicha mesa, debido a que no cumple los mínimos criterios democráticos exigibles. Por tanto, las principales decisiones políticas que puedan adoptarse en torno a la brecha salarial se tomarán fuera de dicha mesa; por ejemplo, la política presupuestaria.

Además, se reconocerá a la patronal la capacidad de condicionar las medidas contra la brecha salarial, pese a ser precisamente ella la impulsora de dicha brecha.

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