ELA denuncia la precaria situación de las empleadas del hogar en el acto confederal celebrado en Gasteiz

Los testimonios que se han podido escuchar en el acto han dejado en evidencia la precaria situación de las empleadas del hogar. Rebeca Mesa lleva 18 años trabajando en el Servicio de Atención Domiciliaria de Errenteria, y los últimos tres años compagina esta labor con la del hogar. “Atiendo a cinco personas en cinco casas, y los desplazamientos corren por nuestra cuenta. Nuestro trabajo incluye todo: limpieza, cocina, trámites administrativos...", afirma Mesa. "Este trabajo puede ser bonito, pero trabajar en una casa nos hace muy vulnerables. Si desaparece algo, somos las primeras sospechosas de robo, y hay muchos casos de acoso, incluso sexual". 

Su compañera de profesión María Teresa Guzmán, que trabajó 12 años como empleada de hogar, ha exigido la “abolición del trabajo de empleadas internas”, porque “es una esclavitud", y ha denunciado el racismo que padecen estas profesionales. “Nos ven como migrantes, y que por necesidad tenemos que hacer todo el trabajo que nos mandan, así nos explotan. Reivindico que nos miren como personas, no como migrantes". Por ello, han exigido la publificación del servicio.

Isabel Otxoa ha destacado el especial régimen que se les aplica, con jornadas que superan las 60 horas semanales, y sin ningún tipo de control. Muchas de las trabajadoras se encuentran, además, en una situación irregular, lo que dificulta aún más su situación. Por ello, exige que se reconozca su condición de trabajadora y se regule el empleo del hogar.

Ante esa realidad, la reivindicación principal de ELA para las empleadas de hogar es que se les aplique un Convenio Colectivo de otros sectores similares, como el de Servicio a Domicilio o Limpieza. Para ello, Nahia Fernandez, del área de género, ha señalado que ELA ha registrado en el Departamento de Trabajo tanto del Gobierno Vasco como del Gobierno de Nafarroa la solicitud para la aplicación del artículo 92 del Estatuto de los y las Trabajadoras. Al amparo de este artículo, se solicita la extensión de un Convenio Colectivo en vigor a las trabajadoras de empleo de hogar por la imposibilidad de suscribir en dicho ámbito un convenio colectivo debido a la ausencia de partes legitimadas para ello. Por tanto, ELA solicita para las empleadas de hogar de la CAV el Convenio de Servicio a Domicilio de Bizkaia y para las empleadas de Nafarroa el Convenio de limpieza de Nafarroa.

En Hego Euskal Herria, hay unas 35.000 empleadas de hogar. “Se trata de un sector profundamente precario”, ha asegurado Leire Gallego, responsable del área de género del sindicato en el arranque de la manifestación. “Se trata de trabajos tradicionalmente poco valorados y que las mujeres han solido hacer de forma gratuita, muchas veces realizadas por mujeres migradas que no tienen otra alternativa laboral. Esto ocurre porque no existe un sistema de cuidados público y universal. Además, la organización sindical en el empleo de hogar es casi imposible ya que las trabajadoras no tienen forma de negociar sus condiciones de forma colectiva”.

Por ello, Gallego asegura que es el momento de que las Administraciones asuman su responsabilidad y den curso a la posibilidad legal de que este colectivo obtenga cobertura para sus condiciones laborales mediante la aplicación de convenios sectoriales en vigor.