En apoyo a las futbolistas

23/10/2019
Las mujeres que juegan en la primera división de fútbol del Estado español y que, por tanto, son asalariadas, están en lucha, en plena negociación de su convenio colectivo. Las futbolistas han anunciado la convocatoria de una huelga.

Las mujeres que juegan en la primera división de fútbol del Estado español y que, por tanto, son asalariadas, están en lucha, en plena negociación de su convenio colectivo. Las futbolistas han anunciado la convocatoria de una huelga.

Este es un caso que refleja una clara discriminación de género en relación con los hombres. Para muchos la discriminación puede resultar “natural” por motivos biológicos, aunque haya razones para cuestionar ese punto de vista. El fútbol femenino hasta ahora no ha dado grandes beneficios económicos, ni siquiera en este deporte que está sometido a la lógica capitalista y constituye un negocio gigantesco.

ELA aplaude y apoya la organización y la lucha de estas mujeres trabajadoras. Sabemos que en estos conflictos hay en juego algo más que la mejora de condiciones laborales; en realidad son también luchas por la igualdad entre mujeres y hombres, y procesos de empoderamiento feminista de las mujeres.

En un convenio que puede llegar a ser el primer paso hacia la igualdad, las futbolistas quieren negociar, entre otros, los siguientes contenidos: pasos para avanzar en la eliminación del empleo a tiempo parcial (ampliación de la actual jornada de 20 horas semanales a 30); salario mínimo de 20.000 €; garantías y ayudas para el derecho a la maternidad; cobro del 100% del salario en caso de bajas laborales; reconocimiento de la antigüedad; protocolo contra el acoso sexual; reconocimiento de la totalidad de las vacaciones, igual que en el convenio masculino.

Por otra parte, ELA quiere recordar que las trabajadoras y trabajadores de locales y campos deportivos de Bizkaia van a llevar a cabo 14 días de huelga entre los días 28 de octubre y 10 de noviembre. Sus reivindicaciones no están tan alejadas de las planteadas por las futbolistas: jornadas parciales, salarios bajos... Esto es, condiciones laborales precarias que impiden desarrollar un proyecto de vida digno.

Las administraciones públicas suelen emplear el deporte y la cultura como instrumento propagandístico de impacto. Ahora tienen una oportunidad inmejorable para para pasar del espectáculo a la realidad, reconociendo y mejorando las condiciones laborales de deportistas que son a su vez trabajadoras; firmando, en definitiva, convenios dignos.