Concentración en Lezo para denunciar la muerte de un trabajador de la construcción

Un trabajador de la empresa Proteclan, dedicada a la instalación de redes de seguridad, falleció el 18 de enero tras caer de un altura en una obra de construcción de la empresa Gailur Eraikuntzak, en el barrio de Altzate de Lezo (Gipuzkoa). Se trata del primer accidente laboral mortal del año en Gipuzkoa, el octavo en Hego Euskal Herria en tan solo 18 días. Ante ello, ELA quiere manifestar su solidaridad a los familiares de las personas fallecidas, y exige que se depuren las responsabilidades que pudieran existir.

El pasado año al menos 50 personas perdieron la vida en su puesto de trabajo, la mayoría de ellas trabajando en una situación de precariedad y ante la ausencia de medidas de seguridad. La siniestralidad laboral sigue batiendo récords, con unas tasas que no dejan de crecer en los últimos tiempos, y no parecen tener límite. A día de hoy, las caídas en altura siguen siendo una de las principales causas de fallecimientos por accidente laboral, a pesar de que este tipo de siniestros son fácilmente evitables con medidas básicas de protección. Sin embargo, en lo que llevamos de año, ya son dos las personas que han perdido la vida por este motivo en su puesto de trabajo.

Las propias estadísticas oficiales ratifican que la prevención de riesgos laborales no se hace, o si se hace, se queda en el papel. En el sector de la construcción, las empresas priorizan el beneficio económico inmediato frente a la seguridad de las plantillas mediante la inaplicación del convenio provincial, la subcontratación y la desinversión, lo que acarrea altos ritmos de trabajo, falta de formación y de recursos preventivos, con el consiguiente incremento del riesgo de sufrir un accidente laboral.

Casi 30 años después de la aprobación de la Ley de Prevención, la patronal sigue incumpliendo la normativa de prevención con total impunidad, y lo hace con la complicidad de las instituciones públicas, que renuncian a establecer los medios necesarios para controlar dichos incumplimientos. Es por lo que ELA reclama al Gobierno Vasco que, con carácter inmediato, y siguiendo las directrices europeas, se refuerce la plantilla de la inspección de trabajo en 100 personas, con el fin de controlar estrictamente el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales en las obras de construcción.