ELA crea Bidelagun Fundazioa para ser más eficaz en la prevención y reducir los 40.000 accidentes anuales en las empresas vascas

23/03/2022
La especialización y la innovación jurídica serán las herramientas para que “a las compañías les salga más caro un siniestro o una enfermedad que las medidas para evitarlos”

ELA ha decidido crear Bidelagun Fundazioa, una fundación con entidad propia que supondrá una herramienta más efectiva para combatir los incumplimientos de las empresas en salud laboral, utilizando para ello la formación y los recursos jurídicos. Tal y como han explicado hoy en rueda de prensa Amaia Aierbe (responsable de los Servicios Jurídicos de ELA) y David Pena (abogado de Bidelagun), “más de 50 personas mueren cada año en accidentes de trabajo en Hego Euskal Herria; además, por cada una de esas muertes se producen otros 35 fallecimientos por enfermedades profesionales”. Se trata de una cantidad inaceptable que no provoca la suficiente alarma en el mundo de la empresa. “Queda claro -añadieron- que las empresas solo empezarán a preocuparse por la prevención cuando les salga más caro un accidente que las medidas para evitarlo”.

Con ese objetivo, el de obtener logros efectivos en salud laboral mediante la formación y las indemnizaciones, ELA ha puesto en marcha Bidelagun Fundazioa, que tendrá su sede principal en Durango, desde donde atenderá los casos de toda la CAPV y Navarra.

Bidelagun Fundazioa nace tras comprobar que la especialización en salud laboral permite innovar, abrir nuevas vías y obtener logros para elevar el nivel en la defensa del derecho a la vida y a la integridad física. Ahí se inscriben la solicitud de medidas cautelares durante la pandemia; los éxitos jurídicos contra el sílice y el amianto; y las indemnizaciones logradas a título preventivo cuando las empresas generan riesgos (aunque el accidente y la enfermedad no se hayan producido). Algunos casos relevantes son las medidas cautelares tomadas por el TSPJV contra Osakidetza al inicio de la pandemia (quedó obligada a suministrar “con carácter urgente e inmediato mascarillas FFP2 y FPP3”, así como otros materiales de protección), lo que se amplió también a su subcontrata de ambulancias (Ambuibérica).

En el caso del amianto y el sílice, ELA ha obtenido cuantiosas indemnizaciones para familiares de personas fallecidas que habían trabajado en Mármoles Aztiria, Patricio Echeverría, Sidenor, Fagor Ederlan-Tafalla y Sunsundegui, entre otras empresas. En esta línea de especialización e innovación jurídica en la prevención de riesgos laborales, cabe destacar la indemnización obtenida frente a la empresa Imanol Lasa (subcontrata empleada en Metro Donostia), que ha debido abonar 20.000 euros a personas de su plantilla por obligarles a trabajar con riesgo para su salud, en este caso conduciendo camiones con exceso de peso y la ITV desfavorable. “Hemos conseguido -explicó David Pena- pasar a otro nivel de prevención, obteniendo sanciones sin necesidad de que se haya producido ningún accidente, lo que nos abre la puerta a solicitar indemnizaciones disuasorias para que las empresas se tomen en serio la salud de las personas empleadas”.

En definitiva, la tarea pendiente en salud laboral es ingente: “En Hego Euskal Herria, cada año 40.000 personas causan baja por accidente de trabajo, además de las miles de afectadas por problemas psicosociales”, área en el que ELA se va a comprometer firmemente en los próximos años, tal y como aprobó en su último congreso). “Las empresas que no quieran asumir esto y causen daños a las personas empleadas -advirtió Amaia Aierbe- van a pagarlo cada vez más caro”.