La salud laboral y la precariedad son incompatibles

20/04/2018
ELA ha presentado el Informe de Siniestralidad correspondiente a 2017. Según los datos aportados por ELA, 54 trabajadores y trabajadoras murieron en 2017 en accidentes de trabajo. El sindicato ha subrayado que el aumento de la precariedad incide en el deterioro de la salud laboral. Asimismo, ha señalado que crece el número de afecciones derivadas de los riesgos psicosociales.

En el último año hubo un total de 35.256 accidentes de trabajo con baja, lo que supone un incremento del 5,74% con respecto al mismo periodo del año anterior. A ello hay que añadirle 48.634 accidentes sin baja, con lo que el cómputo total de accidentes de trabajo asciende a 83.890. Ello implica la reducción del 1,32% de accidentes en términos absolutos debido al descenso del número de accidentes sin baja del último año, sobre todo en Araba (-2.103). Por sectores, la industria sigue siendo el de mayor incidencia, con el 42,6% del total. Le siguen el sector servicios (33%) y la construcción (11%).

En 2017, ELA ha contabilizado 54 muertes por accidente laboral en Euskal Herria, excluída Iparralde, de los cuales 41 son en la CAPV y 13 en Navarra.

El elevado porcentaje de accidentes mortales de carácter traumático es representativo de las condiciones de inseguridad laboral que prevalecen en todos los sectores, destacando el elevado porcentaje de personas fallecidas por golpes, atrapamientos y caídas en altura. Repuntan los/as fallecidos/as en construcción, así como en el sector primario y en autónomos.

Según datos aportados por Osalan, la mitad de los accidentes de trabajo se producen en los dos primeros meses del contrato de las personas afectadas, y la mitad de los contratos ni siquiera llega al mes de duración.

Para hacer frente a esta situación ELA plantea al Gobierno vasco y al Gobierno de Navarra la adopción de diez medidas concretas. Entre otras, exigimos equiparar la plantilla de Inspección de Trabajo con la media europea, lo que implicaría duplicar el actual número de inspectores e inspectoras. Las diez medidas citadas obedecen a una lógica simple: las personas empleadoras que relativizan las medidas de prevención no pueden sentirse cómodas. Las medidas son concretas y factibles; a partir de ahí se verá si hay voluntad política para llevarlas a cabo.

ELA planteará todas estas cuestiones en los actos que organizará el 26 de abril en Iruña y el 27 en Bilbao, en torno a dos lemas claros: “Por el derecho a la vida en el trabajo” y “Prekaritatearen aurrean, eutsi ta tira!”.

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