La UTE TMB parada ante un nuevo caso de salud laboral, ahora legionella

05/03/2019
Una vez más la dirección de la UTE TMB pone por encima de la salud de la plantilla sus intereses, no parando la totalidad de la producción.

El día 7 de de febrero de 2019 técnicos de Osalan informaron que había un trabajador ingresado en el hospital que ha dado positivo en legionella (caso detectado el día 28 de enero), y que por protocolo se iban a realizar analíticas de agua y toma de muestras en las duchas.

El día 25 de febrero Osalan, en reunión mantenida entre la dirección de la empresa, los delegados de prevención y Biotik (empresa encargada de la desinfección), dijo que el resultado de las muestra era positivo en legionella y que el resultado fue transmitido telefónicamente a la dirección el día 13 de febrero. La empresa ha ocultado dicho resultado a las y los delegados de prevención, como consta en el acta que realizo Osalan el día 25 de febrero.

El 4 de marzo de 2019, Osalan volvió a convocar a la dirección, Biotik y los delegados de prevención, confirmando por segunda vez el resultado positivo en legionella de las cinco muestras de agua caliente tomadas el día 25 de febrero. Se dijo que la dirección toma la decisión de parar el proceso productivo, al prohibir Osalan la utilización de las duchas, salvo en los casos de Báscula y peones de descarga, decisión esta que pone en gravísimo riesgo la salud de los trabajadores /as afectados. La empresa esta catalogada como riesgo biológico “3”.

Este 5 de marzo al mediodía se estaban realizando análisis urgentes propuestos por Biotik, que en opinión de Osalan no están homologados según el Real Decreto que regula la forma y condiciones de llevarse a cabo las analíticas con las garantías suficientes para poder determinar la erradicación de la bacteria.

La valoración que hacemos desde ELA es que una vez más la dirección de la UTE TMB pone por encima de la salud de la plantilla sus intereses, no parando la totalidad de la producción.

ELA ha denunciado en varias ocasiones, ante Osalan ,la inspección de trabajo y ante Garbiker, el lamentable estado de las instalaciones, la falta de mantenimiento y la falta de seriedad en la salud laboral.

La única política de salud laboral llevada a cabo por la dirección de la UTE TMB y el beneplácito de Garbiker es la instalación de mas de 45 cámaras de seguridad con el único objetivo de castigar a la plantilla.

Garbiker y el departamento de medio ambiente de la Diputación Foral de Bizkaia se han negado a juntarse con el comité de empresa de manera reiterada, omitiendo así su responsabilidad en todo lo que afecta a esta planta que es de su propiedad.